Desempleo, la cicatriz de la pandemia
Una realidad está presente. Los datos sobre los despidos laborales e incremento del desempleo son las sombras de los tungurahuenses y ecuatorianos. La Organización Internacional de Trabajo (OIT) dio a conocer que entre marzo y mayo existiría 195 millones de desempleados en el mundo. En América Latina casi 15 millones; mientras que, en Ecuador 508 mil se sumarían a los 380 mil existentes; es decir, superará los 850 desempleados.
Doña Ana V. es parte de esos números. A sus 48 años tiene que buscar nuevamente la forma de llevar el pan a casa para cuidar de sus dos hijas. Laboró por 13 años en una heladería de la ciudad. El jueves siete de mayo acudió a su lugar de trabajo para recibir la notificación de su despido, “desde que empezó la cuarentena cerró la heladería y nos indicaron que ya no pueden sostener más el empleo. Éramos ocho. Yo lavaba los platos, preparaba los jugos y despachaba los pedidos”. Según el analista económico, Diego Proaño a nivel de Tungurahua, 23 mil personas perderían el empleo, de los cuales entre 15 y 16 mil en Ambato.
La emergencia sanitaria está incrustada y está dejando huellas dolorosas; mientras, aparecen asesoramiento legal gratuito desde las universidades. “Durante esta semana (del cuatro al ocho de mayo) hemos recibido siete consultas en el campo laboral. La semana anterior fueron tres. Todas relacionadas con despidos de trabajadores”, señala Luis Fernando Suárez, profesional del Consultorio Jurídico de la Universidad Católica sede Ambato (Pucesa). El argumento de los despidos está fundamentado en el artículo 169.5 del Código de Trabajo (caso de fuerza mayor).
“Se asesora a las personas indicando que presenten la denuncia en el Ministerio de Relaciones Laborales vía on line, por cuanto esa es la disposición. El inicio de las vías procesales está suspendido hasta que el Consejo de la Judicatura empiece a atender”, indicó.
A nivel de Tungurahua existen unidades judiciales multicompetentes en Baños, Pelileo, Píllaro y Quero; y, la Unidad Judicial de Trabajo en Ambato, según información del Consejo de la Judicatura.
La preocupación sobresale, porque el desempleo azota a quemarropa. A decir de Diego Proaño, “con ese nivel de desempleo habrá más pobreza (incremento del 25 al 35 por ciento, 6 millones de ecuatorianos ingresarían en ese escenario) e incluso extrema pobreza, explosión de la informalidad e inseguridad, «y ojalá no haya lugares con hambruna. La situación está difícil para el sector empresarial y familiar; y, aún más complicado si pasa el proyecto de Ayuda Humanitaria que quita liquidez a las empresas”.
La Pucesa ofrece asesoramiento legal las 24 horas vía on line mediante la página web de la universidad, indicó Luis Fernando Suárez. (I)
