Desafíos para recuperar nuestra identidad etnolingüística. 2019 / Pedro Reino

Columnistas, Opinión

Desafíos para recuperar nuestra identidad etnolingüística. 2019

Este nuevo libro, al igual que Identidad a Martillazos, será mi nueva publicación de ensayo crítico sobre un tópico en la maltratada etnohistoria nacional. Me cansé de tanta mitología, y debo responder a mi formación académica. Lo he venido madurando desde hace años y lo pondré a circular. El problema persistirá, porque nuestra educación está secuestrada y divorciada de la actualización. Esperemos unos 50 años para que duden, y otros 50 para que cambien de criterio.  Aquí va una muestra:

Indudablemente que no se aprende una lengua, sino una cultura. En nuestro caso y para atraer ejemplos de cómo el empirismo ha manejado irresponsablemente la etnolingüística, veamos lo que han dicho, tomando palabras que no sabemos si están bien o mal transcritas. Hasta esta época se aventuran significados, encima de ello, asegurando una significación según cualquier diccionario que les cae a la mano:

Cualutinchug .- Consta como apellido entre puruháes de Chimborazo, y se explica así:  “del atacameño cuale, caballo; tin, mujer; chu, jugar. La voz cuale la inventaron los atacameños cuando el arribo de los españoles a costas esmeraldeñas, conduciendo al caballo (Aquiles Pérez, 1969: 301). Con estos insumos entonces habría que leer y entender algo así como: jugar la mujer con el caballo”. Ver: Pérez T.,Aquiles R., Quitus y Caras, Llacta, Órgano de publicación semestral del Instituto Ecuatoriano de Antropología y Geografía (I.E.A.G.), año V, vol IX, Quito, julio 1969.

¿Qué alucinógeno se bebió este “antropólogo y lingüista reconocido” para darnos estas explicaciones que son en cada punto traídas por los cabellos? Lo trágico es que todavía tiene vigencia y tiene seguidores que continúan  reproduciendo tamañas cosas que dan vergüenza a la cultura nacional. Pueden verse muchos libros de este autor. Yo me limito a dar un ejemplo como muestra de falencia para que las nuevas generaciones tomen alerta. De todos modos formulémonos algunas preguntas:

¿Por qué trata de explicar una significación tomando una lengua que no es la puruguay, de cuyo ámbito toma la palabra? ¿Por qué corta la palabra ni siquiera en lexemas ni morfemas, sino que las fragmenta a su conveniencia? Cambiar de /cualu/ a /cuale/ para significar caballo es  otra  arbitrariedad. Lo mágico está en la explicación que da a dicha palabra: “cuale la inventaron los atacameños cuando el arribo de los españoles”.  ¿Cómo da testimonio de esto? ¿Cómo se difundió el neologismo? Una palabra ‘inventada’, (neologismo) primero debe someterse a una estructura idiomática, y luego toma su tiempo en divulgarse en una comunidad de hablantes.

 ¿Cómo explica los monosílabos /tin/ y /chu/ con los significados que propone? ¿Bajo qué supuesto teórico hace desaparecer la /g/ de la posición final de la palabra? ¿Este era un apellido solo para mujeres? ¿Y si está en un varón seguirá significando jugar la mujer con el caballo? ¿En qué lenguas se da toda una oración gramatical como apellido?

En fin. Apenas estamos dando una introducción al nivel fónico. Estudiando lo subsiguiente tendremos más elementos para este ensayo crítico.

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