De lo material a la fe en estas festividades

Sí, es verdad estamos viviendo la época más hermosa del año, el mes de diciembre, desde que tengo uso de razón,  es un tiempo de regocijo rodeado de los seres amados, donde la unión y solidaridad no debe faltar, priorizando el recordatorio del  nacimiento del niño Jesús.

Hacemos lo posible por llevar a nuestros hogares lo mejor, si tenemos la posibilidad de cobrar un sobresueldo, lo planificamos “para que alcance” y tratamos de no endeudarnos para evitar el chuchaqui navideño, cuando tengamos que pagar las deudas en el año venidero por esta festividad.

Sin embargo debemos pensar que la navidad es algo más que dar regalos (incluido el amigo secreto),  el hecho de gozar con salud y haber sobrevivido a una de las epidemias más mortales que registra la historia con el covid 19 es motivo de celebración; estar vivos en un clima de inseguridad en donde se registra diariamente todo tipo de vejámenes es alegría para una celebración; contar con salud; un trabajo por más humilde que este sea son motivos para pasarla bien en esta navidad.

Tratemos de dejar de lado lo material, está bien adquirir regalos, pero primero veamos lo que realmente necesitamos para comprar, tratemos de compartir con los necesitados, con la gente pobre, algún momento de esparcimiento llevándoles algún presente (que en la mayoría de casos son alimentos); fomentemos el apoyo social a través de la magia de la navidad, entregando lo que esté a nuestro alcance.

Recordemos que la desnutrición crónica infantil afecta al 20% de los niños menores de dos años, lo cual, si no se toma medidas inmediatas, repercutirá en su futuro, con un bajo crecimiento, improductividad y falta de oportunidades de triunfo en la vida de ese niño.

Unámonos a campañas de apoyo social para la gente pobre, ya que cerca de 5 millones de ecuatorianos viven con menos de USD 3,00 dólares por día, con las repercusiones sociales que esto atañe.

Que el  niño Jesús derrame bendiciones en cada uno de nuestros hogares y que permita  ser útiles a la colectividad entregando lo mejor de nosotros a nuestro entorno, especialmente a los más necesitados,  ¡feliz navidad!