Copa Mundial y psicología / Alejandra Sánchez Psicóloga Clínica

Columnistas, Opinión

Los eventos deportivos importantes como la Copa del Mundo pueden servir como escenarios naturales para comprender más sobre el comportamiento humano, durante estas fechas surgen muchas emociones y comportamientos peculiares. Un aspecto que se observa es la identidad social como miembro de un país, personas que por lo regular no siguen el futbol se sienten motivadas para ser positivas sobre su país y equipo. Los humanos somos seres sociales que evolutivamente siempre hemos buscado pertenecer, por lo tanto, generamos identidades sociales como parte de nuestra personalidad; por ejemplo, nuestra nacionalidad, el equipo deportivo al que pertenecemos, la organización para la cual trabajamos, etc. Esta particularidad se observa en gran medida en la Copa Mundial, puesto que nos sentimos pertenecientes a una nacionalidad más que nunca, es un momento en el cual se celebran y se sienten los logros como propios.

Otro factor que se identifica es la «desindividuación» que ocurre, esto significa que es más probable que uno actúe de una manera apropiada a las normas del grupo en lugar de las normas propias. Nos volvemos todos uno solo, en los partidos, gritas y vitoreas como los demás, te mezclas con la multitud y te vuelves anónimo, algo particularmente probable que suceda si todos usan la misma camiseta de fútbol.

Además, se ha observado que al ver los partidos de futbol se puede liberar el estrés acumulado, ya que las jugadas se viven intensamente y eso canaliza y procesa el cortisol. Así mismo, se genera una liberación de serotonina, endorfinas y dopamina importante que producen una sensación de bienestar y pueden ayudar a reducir el dolor. El fútbol genera diferentes sensaciones en los aficionados, brindando un espacio para expresar la identidad, sentir que pertenece, empatía, solidaridad, alegría, pero también tristezas y frustraciones.

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