Controlan plagas en cultivos clave

La vigilancia fitosanitaria se ha convertido en una herramienta fundamental para proteger la producción agrícola del país. Este proceso oficial permite recopilar, registrar y actualizar información sobre plagas que afectan cultivos de alto valor económico y de relevancia para la seguridad alimentaria.
Según lo establecido en la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria, el Manual Operacional de Vigilancia Fitosanitaria y la Norma Internacional para Medidas Fitosanitarias NIMF 6, el objetivo principal es detectar oportunamente la aparición de plagas, con el fin de activar respuestas técnicas inmediatas y eficaces.
El trabajo de vigilancia se aplica en cultivos estratégicos como maíz, aguacate, cítricos (limón y mandarina), tomate de árbol, arándano, brócoli, ornamentales como rosa y clavel, así como uva, cebolla, papa, tomate riñón y granos almacenados. La selección de estos cultivos responde a su impacto económico, social y nutricional dentro del territorio nacional.
La vigilancia se realiza mediante inspecciones sistemáticas en campo y bodegas, donde se identifican signos de plagas, se toman muestras y se actualiza permanentemente la información sanitaria. Con esta base de datos actualizada, las autoridades fitosanitarias pueden tomar decisiones informadas y rápidas.
Uno de los pilares de este sistema es la cooperación entre productores, técnicos agrícolas y entes de control, quienes deben trabajar articuladamente para evitar la dispersión de organismos nocivos que puedan afectar la producción y la comercialización interna y externa.
Además, los datos recogidos sirven para cumplir con requisitos internacionales, ya que varios países compradores exigen información actualizada sobre el estatus fitosanitario de los cultivos antes de aceptar productos importados.
Con este enfoque preventivo, Ecuador busca garantizar no solo la calidad de su producción agrícola, sino también la estabilidad económica de miles de familias que dependen de este sector. La vigilancia fitosanitaria se fortalece así como una política pública prioritaria. (I)