Comunicación, lo actual y la interacción / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

La tecnología ha ingresado a formar parte de la cotidianidad en el mundo entero y por supuesto nuestro país no podía excluirse de estos nuevos esquemas, es así que el uso de plataformas es más común entre los ecuatorianos,  tanto para comunicarse, entretenerse, investigar y publicitarse (profesionalmente o por productos), Facebook es la red social que tiene más adeptos  con 13´100.000  usuarios de los 18´300.000 habitantes de Ecuador, es decir lo usamos un 71%.

En el mundo entero las redes sociales más utilizadas son Facebook, Youtube, Instagram, Tik tok, Snapchat y Pinteres,  y un dato interesante es que el número de usuarios de internet es de cerca de 4.950.000 millones de personas de 8.000.000 millones  es decir el 61%, con esta información podemos evidenciar una tendencia marcada a un mayor uso tecnológico en la humanidad, lo cual permite a nivel empresarial, segmentar y conocer un poco más de cada uno de sus clientes así como compartir la misión y visión e ingresar con costos bajos a la promoción de sus productos.

En la sociedad, la cantidad de amigos es muy amplia, ya que en muchas ocasiones ni siquiera sabemos de quien se trata o si es que los encontramos en la calle en nuestro diario transitar no los conocemos; hoy tan solo basta un clik para tener amigos o “deshacernos” de ellos, lo que ocasiona que se haya perdido la interacción que en otros tiempos constituía la esencia y el privilegio de  compartir presencialmente experiencias de la vida misma.

Como extrañamos el ir a una fiesta y “hacer” amistades, algunas de las cuales son duraderas de por vida o los juegos tradicionales de antaño, los que tenían mayor trascendencia cuando participábamos en altas horas de la noche.

La tecnología avanza a pasos agigantados y, está bien porque esa es la tendencia investigativa, sin embargo espero que en los establecimientos educativos y en las familias, se lleve como práctica el dialogo ameno y divertido y se retomen los juegos tradicionales, los cuales nos hacían sentir gente libre, sin compromisos y más humanos. (O)

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