¿CÓMO QUEDÓ BOSCÁN? / Mario Fernando Barona

Columnistas, Opinión

En lo personal, siempre alenté la frontalidad y capacidad de investigación del medio digital La posta, incluso su estilo irreverente e irrespetuoso con el que en ocasiones arremeten también lo he tolerado. Pero una cosa es pretender ser originales y divertidos y otra muy distinta apoyar subrepticiamente a organizaciones políticas vinculadas con el narcotráfico a través de comentarios direccionados a santificarlas, que es lo que hizo Andersson Boscán, integrante de ese medio, en una entrevista con Alondra Santiago la semana pasada.

Vi la entrevista completa de casi dos horas para conocer el contexto y opinar. En ella, Boscán dice textualmente sin pierde ni falsas interpretaciones lo siguiente: “Hay que ser un idiota para pensar que un tipo que gobernó el país diez años es narco. De verdad hay que ser muy poco ilustrado para acusar a una fuerza política que gobernó el país diez años de ser aliada del narcotráfico. (…) Se le fugaron 18 de La roca (…) del alto mando de Los choneros, los recapturaron uno por uno. Pepe Serrano entró y le puso el pie en el cuello a uno de ellos (…) Hay que ser canalla para acusarte de narcotraficante (…) hay que ser bruto”.

Para Boscán el simple hecho de ser gobierno por diez años (y nada más que eso: haber gobernado el país por una década) es razón más que suficiente para beatificarlo y dejarlo libre de toda culpa. En otras palabras, para este “analista” lo que determinaría si un gobierno está aliado con el narcotráfico no serían para nada los clarísimos nexos y vínculos que lo delatan de cuerpo entero, sino solamente el tiempo que llevan gobernando. Increíble. Defiende además tamaña torpeza porque el entonces gobierno habría recapturado a dieciocho narcos fugados de la cárcel; o sea que, según Boscán, solo si a esos narcotraficantes fugados no los recapturaban entonces ahí sí habrían tenido una alianza con el crímen organizado. ¡Pero, qué ridiculez! Y finalmente, la tercera razón (una más fofa que la otra) por la que esa agrupación política no tendría nexos con el narcotráfico sería que un exministro habría puesto su pie en el cuello de uno de los delincuentes recapturados. ¿Puede caber tanta estupidez en una sola frase?

La verdad, provoca vergüenza ajena conocer que una persona que tenía algo de influencia en las redes sostenga esa calidad de argumentos para un tema gastado de evidencias, nexos y vínculos que no aparecen ayer sino permanentemente desde hace quince años atrás confirmando categórica, contundente e inequívocamente las sospechas una y otra y otra vez; claro, eso para cualquier persona con dos dedos de sentido común y una pizca de dignidad.

Frente a semejante sinsentido, aquí el único que ha quedado como idiota, muy poco ilustrado, canalla y bruto es el mismo Andersson Boscán.

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