Carroceros al borde del colapso
La paralización de las actividades ha causado que el sector metalmecánico-carrocero de Tungurahua atraviese días críticos. No cuentan con ingresos que les permita en algo cumplir obligaciones.
Según el presidente de la Cámara Nacional de Fabricantes de Carrocerías (Canfac), Víctor Hugo Cepeda, las perspectivas no son nada alentadoras, porque la cuarentena continuará hasta que se controle la propagación del virus.
A esto se añade que los transportistas también están paralizados y no tienen dinero para pensar a mediano o largo plazo en el cambio de las unidades vehiculares.
«Como toda la población las prioridades serán la salud y alimentación y no la renovación de los buses», enfatizó Cepeda.
Conoce que algunas empresas autopartistas relacionadas al ámbito carrocero ya cerraron y liquidaron a sus empleados tomando en consideración que la crisis no es reciente y se la viene arrastrando hace varios meses. Si la realidad no varía sucederá lo mismo con los carroceros, mencionó.
Además, a esta industria metalmecánica-carrocera le invade otra preocupación es saber que se hacen gestiones para la libre importación de buses.
Frente a ello, a través de las cámaras de la producción a escala nacional han extendido sugerencias al Gobierno Nacional, entre ellas, el consumo de productos nacionales, financiamientos para la compra de artículos ecuatorianos y no importados, eliminación de reglamentos que obligan a los socios de las cooperativas de transporte adquirir buses importados, disminución de aranceles de la materia prima y aumento de aranceles para los productos terminados a todo nivel. (I)
