Captación ilegal de dinero / HERNAN MARCELO GUERRERO

Columnistas, Opinión

Aquellos que caen en plataformas de captación ilegal de dinero se dejan tentar con la promesa de que llenarán sus bolsillos con billete fácil y rápido. Bien podrían ser incautos, si hablamos del tema unos cuantos años atrás, cuando esta modalidad de estafa era aparentemente desconocida. Pero no ahora. Seguramente han visto lo que pasó con el notario Cabrera o el desplome de Don Naza, que posteriormente fue hallado muerto en una vía secundaria al sur oeste de Quito, ¿Y todavía  los incautos creen en platita ‘regalada’? Es cierto que la crisis económica que se vive en Ecuador obliga a muchos desesperados a lanzarse al vacío, pero dejen de poner sus ahorritos en manos de cualquiera. Infórmense bien. Y  las autoridades, por supuesto, que tomen el control. ¿Falta más control en este tipo de delito? “La Superintendencia de Bancos debe estar más pendiente de estas plataformas, porque ni siquiera deberían existir. Estas no son legales”.

La Fiscalía recientemente desbarató una estructura criminal dedicada a la captación ilegal de recursos que ofrecían invertirlos en la adquisición de las denominadas criptomonedas. Aquí hay algo que apuntar de forma clara: en el Ecuador no hay un marco legal que regule la vigencia del dinero digital. De hecho, en la última contienda electoral presidencial, el candidato del correísmo, Andrés Aráuz, fue señalado por sus adversarios de querer debilitar el dólar al dejar la puerta abierta para este tipo de divisas, que es calificado por los expertos como una moneda paralela al dólar. Estos vacíos en nuestra legislación son aprovechados por estas mafias para estafar a personas ingenuas, quienes, sobre todo, empujadas por la terrible crisis económica y social por la que atraviesa la región entera, caen en estas redes. Lo importante y necesario, ahora, sería denunciar a quienes se atreven a realizar este tipo de ofertas que, evidentemente no son reales, sin embargo, siempre habrá alguien que, en su desesperación, intentará conocer cuán real puede llegar ser.

Es deber del Estado definir si regula la presencia de estas empresas que se dedican a las criptomonedas; o a su vez, erradicarlas por completo de nuestra república. Y en cualquiera de los dos casos, establecer un marco normativo que defina con claridad qué se debe hacer en cada caso, dónde pueden denunciar las personas, y, sobre todo, qué castigo se impone. No podemos permitir que sigan estafando a los ecuatorianos.

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