Cambio de mando presidencial / Andrés Jaramillo

El 24 de mayo de 2021 será un día trascendental en Ecuador. Culmina el mandato, fuertemente criticado de Moreno, para dar paso a la llegada de Lasso a Carondelet.  ¿Qué nos deparan los siguientes cuatro años?

Aunque lleno de buenos propósitos, no deja de ser incierto cómo le va a ir al nuevo presidente en sus años de gobierno, pues la situación política y económica actual del Ecuador es complicada. Las expectativas de su gestión son altas, especialmente en el plano económico, y la gente espera resultados expeditos. 

Ecuador vive una profunda crisis económica. Reactivar la economía del país no es misión sencilla, quizá tome varios años, no existen fórmulas mágicas que lo cambien todo de un día para el otro. Lo importante es que el presidente tome medidas que apunten en la dirección correcta para ver resultados progresivos. 

El período presidencial que inicia será desafiante. Por ello, el presidente se verá en la ineludible necesidad de conformar un gabinete que esté a la altura de lo que los ecuatorianos demandan para que exista una buena gestión. Hasta ahora, se ha visto que ha seleccionado a colaboradores, que tienen perfiles que aparentan idoneidad para encargarse de los ministerios correspondientes. 

En estos cuatro años, el presidente no escapará de las críticas, situación natural en un régimen democrático. Sin embargo, existe la expectativa de que su gobierno mejore la situación actual que vive el Ecuador, y pase a la historia como uno de los más acertados. Ojalá así sea. Desde luego, un proceso de reconstrucción política y económica toma tiempo, debemos ser conscientes de eso, y tener paciencia en esta gestión presidencial. (O)