Bocetos y desnudos / Msc. Paulo Gaibor

Columnistas, Opinión

Miguel Guzmán destacado artista ambateño nos dibuja sus bocetos como el trazo de un viaje entre Ecuador y Argentina, el bohemio soñador, nos regala la experiencia de recorrer con él las calles del continente y un eco de la ciudad de Buenos Aires, que como diría Borges en los confines de la tarde y la llanura.

Son bocetos de la captura del momento de la desnudez en el que el alma humana es más ligera y verdadera, donde la figura medida dibuja el recuerdo imborrable que deja en la pupila la silueta de la mujer desnuda, capturando ese momento ese boceto a veces instantáneo, el artista nos recuerda que son esos momentos “desnudos” aquellos  que la vida se despoja de todo lo que les accesorio y nos muestra  de forma ligera su verdadera esencia, Miguel nos permite entrar por un momento en esa recámara de la intimidad artística  y convertirnos en el espejo de la belleza y la melancolía.

La muestra también recoge el reflejo artístico de una tradición tan profunda como incomprendida, la tauromaquia es uno de los rituales míticos que han encontrado la forma de pervivir hasta nuestros días, siendo uno de los pocos festejos barbáricos y auténticos al poner al hombre delante de su otra verdad incontestable, la muerte , los trazos de Miguel nos reflejan el laberinto descubierto del Minotauro, donde Teseo vestido de luces, enfrenta al toro, como el hombre en algún momento de la vida enfrenta su destino.

Esta exposición de Miguel, confronta entonces a la vida y a la muerte, una experiencia única para nutrir el arte y la cultura. Muestra, que se expondrá en el museo etnográfico de Pasa en la Provincia del Tungurahua desde el sábado 27 de mayo. (O)

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