Artistas rechazan proyecto escultórico
El colectivo de artistas plásticos y diseñadores de Ambato manifestó su inconformidad con el proyecto “Ambato Florece”, impulsado por el GAD Municipal, que contempla la intervención de los redondeles de Bellavista y La Joya.
Los artistas critican que el proceso se haya tratado como obra civil, pese a incluir elementos escultóricos, sin considerar la participación de artistas locales ni la calidad del componente estético.
En una rueda de prensa convocada en la Casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua, los voceros del gremio reclamaron la falta de transparencia y socialización del proyecto, así como la omisión de criterios técnicos para las esculturas incluidas en el diseño. “Hemos pedido cordialmente que se revise el procedimiento y se entienda el valor del conjunto escultórico”, señalaron.
Germán Paredes, escultor y restaurador, cuestionó duramente que el presupuesto destinado al componente escultórico sea mínimo y que no se especifique quién realizará estas obras. “En los términos de referencia no se exige experiencia al escultor, ni se detallan materiales o técnicas. Todo parece haber sido diseñado sin conocimiento de lo que implica hacer escultura pública”, denunció.
La preocupación también gira en torno a la ausencia de normas claras sobre diseño escultórico. “Este proyecto no considera las bases técnicas que garantizan durabilidad, simbolismo y valor patrimonial en una obra de arte urbano”, añadió Julio Bejarano, artista plástico con más de 40 años de trayectoria.
Los artistas recordaron que se debe dar prioridad a la mano de obra local calificada. “Aquí no se ha considerado a ningún ambateño. De hecho, ninguna de las grandes obras patrimoniales de la ciudad ha sido realizada por artistas nacidos o residentes en Ambato”, subrayaron.
La crítica también apunta a que el diseño habría sido elaborado sin consultar a los departamentos de cultura. “Ni el departamento de Cultura del Municipio ni Participación Ciudadana conocían del proyecto. Fue todo manejado desde Obras Públicas sin socialización”, expresó Paredes.
El colectivo de artistas no exige ser contratado, sino que se garantice la calidad de las obras y se respete la experiencia y profesionalismo local. “Queremos aportar. Nuestra intervención no es un pedido de trabajo, sino un llamado a la dignificación del arte y su impacto en el patrimonio urbano”, concluyeron.
En respuesta a las denuncias, los funcionarios municipales presentes en una reunión informal con los artistas se comprometieron a revisar el proceso y plantear posibles mesas de trabajo, aunque hasta el momento no se han concretado nuevas convocatorias. (I)
