Ambato en el censo nacional de 1950 / Jéssica Torres Lescano

Columnistas, Opinión

El estado ecuatoriano de 1950 planificó un censo nacional: mecanismo de medición que era parte de una nueva dinámica de administración poblacional que se desplegó a mediados del siglo XX en varios países de América Latina con el auspicio del Sistema Interamericano de estadísticas. A decir de la Antropóloga Mercedes Prieto (2015) la clasificación de la población fue parte del esfuerzo del estado por la incorporación de una mirada probabilística en la gestión estatal, la búsqueda por orientar su administración y la necesidad de crear identidades.

Dentro de este contexto, nos preguntamos la acción de los poderes locales, especialmente la prensa, en espacios como los márgenes. ¿Cómo se preparó Ambato previo al evento de medición de la población? ¿Cómo fue la acogida al primer censo nacional? Explorar los mensajes desplegados en las páginas del periódico local nos brinda la oportunidad de reconstruir este capítulo de la vida local que se aparta de la vida cotidiana.

Si recordamos la incipiente tradición censal de Ambato y del país la labor social que emprendió el Periódico Crónica en la ciudad de Ambato fue valiosa. En sus páginas se realizó una intensa campaña propagandística para alentar a la población en la participación del censo. Los anuncios señalaban frases como: “Proporcionar datos falsos al Censo, es hacer daño a la Patria”. “El Censo de Noviembre señalará la iniciación de una etapa importante en la Historia Nacional, colabore con este beneficio de grandeza para la Patria”. Y reflexiones como “Para saber lo que hacemos en el futuro sepamos primero cuántos somos en el país, el Censo es una obra de imperativo nacional, todos debemos ayudar a elaborarlo con patriotismo”. El censo dio como resultado un total de 33.927 habitantes en Ambato. Y a nivel nacional la cifra total de 3”076.933 habitantes.

Los funcionarios de la oficina, durante todo el día pasaron recibiendo los partes y las carpetas que iban dejando los Jefes de Sectores y empadronadores. Hasta las seis de la tarde se recibió el último parte de la zona “D” […] Con los últimos datos entregados se obtuvo únicamente el dato general de población alcanzando está a treinta y tres mil novecientos veinte y siete habitantes, un descenso de población, ya que la ocasión pasada obtuvimos números redondos treinta y cinco mil habitantes (Crónica 1950).

Casi un año después del terremoto de 1949, se atribuye el fenómeno de descenso poblacional en Ambato a la migración posterior al movimiento telúrico: “por lo que se concluye que han abandonado la ciudad a raíz del terremoto algunas familias y aún no han vuelto a su propia tierra” (Crónica 1950). Quizás al leer esto, se nos venga a la mente la canción de Carlos Rubira Infante: “Vuelve ambateño si estás muy lejos, tu tierra linda te quiere ver” y su llamado a permanecer en la tierra de las frutas y las flores. (O)

jesspamela.26@gmail.com

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