Alinearse en contra de la corrupción / Edison Narváez Z.

Columnistas, Opinión

En el Ecuador la  Corrupción la vemos y la  escuchamos con normalidad como una vía para alcanzar posición social y económica sin esfuerzo, a tal punto que la mayoría piensa que no puede llegar a existir un cambio, y  simplemente se resignan a que ésta lacra, esté presente en casi todos los sectores políticos y sociales del país.

Durante mas de una década (14 años para ser exacto), la corrupción destrozó el Estado de Derecho en el que  supuestamente  vivíamos;  llegamos al colmo de tener al contralor de la naciòn (Pablo Celi) despachando desde la cárcel, al alcalde de Quito (Jorge Yunda) administrando el Municipio con grillete en el tobillo, al ex presidente Correa prófugo y al último mandatario Moreno investigado. Qué es lo que les concuerda? Un estilo corrupto de administrar la cosa pública. Evidentemente aunque nos duela, la Corrupción es un  tema estructural que está presente no sólo en el sector  público, sino tambien en el sector privado; y si no preguntense porque tantos pseudo directivos permanecen tanto tiempo en directorios, consejos y asociaciones privadas.

Estimados lectores, el Circulo de Estudios Latinoamericanos a emitido  a junio 2021 el indicador de Corrupción Cesla, con una escala de 0-20 Nivel bajo de corrupción, 21-40 Nivel moderado de Corrupción, 41-60 Nivel preocupante de Corrupción, 61-80 Nivel alto de Corrupción y 81-100 Nivel alarmante de Corrupción. Pues bien, Uruguay se encuentra en el nivel mas bajo de Corrupción con 29 puntos y Venezuela es el país mas corrupto con 98 puntos. La Media de este indicador de Corrupción Cesla es de 68,6 para América Latina, y Ecuador se encuentra levemente por debajo de esta Media con 66 puntos.

Evidentemente, construir un estado incorrupto es un paradigma duro de superar despues de 14 años de inquestada corrupción; ganarse la confianza del pueblo poniendo en práctica lo que se dijo en campaña política no es una tarea sencilla. Ya se han hecho varios anuncios que dejan entrever un sentido de ética y responsabilidad (Por lo menos del Primer Mandatario) en el uso de los fondos públicos, el mensaje de austeridad eliminando los despilfarros en las tormentosas sabatinas y en escoltas innecesarios;  la creación del código de ética que pretende regular la conducta de los funcionarios públicos. Todo parece que va en dirección de dignificar la política y gestión pública. Luchar contra este flajelo implica un esfuerzo conjunto, significa eliminar lo intrascendente y lo innecesario. Tácito gobernador del Imperio Romano decía “Cuanto mas corrupto es un estado mas numerosas son sus leyes”; en esa línea es muy importante destacar que la lucha contra  la corrupción no es unicamente un problema de leyes, es necesario castigar y recuperar lo robado, realizar un estudio profundo sobre la famosa “impunidad” que ha sido un caldo de cultivo para los corruptos.

Luchar contra la Corrupción es nombrar funcionarios públicos probos, que conozcan de la materia y no nombrarlos  porque ayudaron en la campaña política, o por la consabida mañosería de pagar los compromisos políticos; eso tambien es Corrupción, porque el origen de esta perversión tambien surge en estas  malas prácticas. Es hora de alinearse contra la corrupción, todos, “los de a pié”, pero principalmente quienes estan adminisrando lo ajeno, tanto en el sector publico como en el privado. (O)

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