Adiós o hasta siempre / Dr. Guillermo Bastidas Tello

«Lo que más me abruma no es el que me hayas mentido, sino que ya no podré confiar más en ti.» Friedrich Nietzsche

A veces encontramos en nuestra vida un “ángel”, pero es un ángel que ha sido expulsado del cielo, caído por mentiroso, desleal, por desobedecer o rebelarse contra los mandatos de Dios y los mandatos de una sociedad civilizada.

Desde pequeños deberían enseñarnos a no mentirnos a nosotros mismos y a poner a la vista las mentiras de los otros.

Es importante desarrollar recursos cerebrales y emocionales suficientes para buscar la sinceridad en nuestras vidas y defendernos así de las personas maléficas con caritas de ángel que tenemos a nuestro alrededor.

Angelitos que aprendieron a engañar por automatismo, sus tramposas mentiras siempre esconden una ganancia y beneficio propio, no necesariamente dinero. 

Cada angelito tiene su motivación para volverse tierno y sublime: «Caer bien, agradar, encantar, atraer, conquistar, todo su propia por inseguridad, perplejidad y baja autoestima, pero, sobre todo, para manipular y obtener alguna ventaja de la relación. 

Definitivamente Hay que instruirse para escapar de estas falsedades angelicales, puesto que la mayoría no nos percatamos del lucifer que tenemos junto hasta que la mentira y el engaño van acabando con nuestras vidas.

La víctima del Lucifer es generoso, desprendido, magnánimo, dadivoso y sensible, pero desgraciadamente está en inferioridad de condiciones en este mundo lleno de agresividad, violencia, falacia y mentira. Las víctimas del “ángel”, son muy susceptibles de ser manipulados por personas que hacen del engaño y la trampa un patrón de vida o un recurso para aprovecharse de ellos. 

En cambio, los “angelicales” son personas desadaptadas que mienten sin pestañear y viven tan felices en su falacia.

Te amo, te extraño, no me fijaría en la persona más bella porque eres mi luz y universo, jamás te abandonaré, siempre estaré junto a ti, nunca te traicionaré, te amaré hasta el fin de nuestros días, estas son mentiras frecuentes de los “ángeles”.

Estimado lector cuide su Salud Mental y aprenda a detectar a tiempo a los “ángeles” a los individuos tóxicos y psicópatas que pueden lastimar nuestra vida y espíritu. Aprenda a decir ADIOS O HASTA SIEMPRE. (O)