Acuerdos avanzan tras la paralización
Las mesas técnicas surgieron tras los acuerdos para finalizar la paralización. (Foto ilustrativa El Heraldo)
El trabajo de la mesa de diálogo número 2, titulada Banca Pública y Privada, concluyó el lunes 18 de julio. Esta instancia surgió tras finalizar el paro protagonizado por los movimientos indígenas y campesinos del 13 al 30 de julio. Estas acciones tienen sus criterios.
A decir del economista, Marcelo Mejía Chávez, “los acuerdos conseguidos en el proceso de diálogo de la mesa técnica 2 se muestran como opción para aliviar la presión originada por la pandemia, tanto a las familias como a las instituciones financieras. Pero, ¿por qué afirmar que resultó positiva para los dos bandos en juego? Esto se debe a que, por ejemplo, para una familia en situación de crisis es mejor ampliar el plazo del que dispone para pagar una deuda, con cuotas más bajas, aunque sin mayores cambios en los intereses que la deuda grava; y, para una entidad financiera, debido a que puede recuperar los valores de su cartera vencida, garantizando liquidez y disminuyendo su riesgo”.
Asegura que, el acuerdo fue realizado con base a estudio técnico y recoge propuestas que pueden entenderse como viables (algo que faltó, sobremanera, a la propuesta indígena), también adopta metas que son más fáciles de ejecutar. Dentro de los principales resultados del acuerdo suscrito tenemos:
Condonación de obligaciones hasta 3000 dólares; renegociación de las obligaciones hasta 10000, ampliando los plazos de pago para las deudas; posibilidad de acceso de los clientes a nuevos productos, al recuperar una calificación alta en el buró de crédito; mayor circulación de efectivo en la economía ecuatoriana, de acuerdo a las nuevas colocaciones de las entidades financieras y las nuevas inyecciones monetarias a los programas de crédito productivo.
“En conclusión, todos estos aspectos son positivos para la gran mayoría de ecuatorianos. Pero, deben ser manejados con responsabilidad. Caso contrario, el tamaño de la cartera vencida aumentará drásticamente y las operaciones financieras se podrían ver afectadas frente a las fluctuaciones del dinero circulante en el Ecuador.
Según comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, la mesa contó con la presencia de los representantes de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria; BanEcuador; Junta de Política y Regulación Financiera; Ministerio de Economía y Finanzas, Conafips; Asobanca; Asofipse; Conaie; Fenocin y Feine. (I)
