Acción de protección de los médicos ecuatorianos / Dr. Guillermo Bastidas Tello

Columnistas, Opinión

En uso de las facultades que confiere la Constitución y las Leyes de la República del Ecuador los Médicos Ecuatorianos habiendo completado los cursos respectivos de Medicina, según las disposiciones legales,   proponen acción de protección en contra del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES), en lo principal sostienen que, como cualquier estudiante que aspira a crecer profesionalmente,  a creer en los frutos de su propio esfuerzo, y más en una carrera tan compleja, sacrificada,  científica y humana como lo es la Medicina, los médicos culminaron y egresaron de la carrera médica con éxito y en mérito de la aprobación. Una vez finalizado el internado rotativo en época de pandemia del COVID 19, el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, CACES, a partir del 14 de septiembre de 2020, convocó a la inscripción del Examen de Habilitación para el para el Ejercicio Profesional.

Luego de la inscripción, el CACES envió un mensaje para participar en una reunión por la plataforma Zoom. En la reunión participaron técnicos informáticos quienes exclusivamente efectuaron indicaciones relacionadas a cómo instalar la aplicación Safe Examen Browser. En la reunión jamás se explicó a los médicos la reglamentación que iba a aplicarse, la forma en que las preguntas se realizarían, ni la metodología de calificación, menos aún se comunicó la existencia de un porcentaje mínimo de desempeño, como si lo han conocido otras cohortes.  Y esto, como se demostrará no existió si no hasta un mes después de haber rendido el examen, es decir, LOS MÉDICOS NO CONOCÍAN LA FORMA EN LA QUE SERÍAN EVALUADOS NI EL PORCENTAJE MÍNIMO DE DESEMPEÑO, LO CUAL SUPONE UNA AFECTACIÓN GRAVE A SUS DERECHOS.

El jueves 19 de octubre de 2020 el CACES informó sobre las fechas en las que se debía rendir el examen. La evaluación no fue realizada a todos los alumnos en un solo día, sino en tres días distintos, rindiendo los médicos el examen en el primer día, y esto hizo que se filtrara la información y quienes rindieron en días posteriores obtuvieron resultados y promedios diferentes. La evaluación de rendimiento de exámenes de habilitación fue realizada de manera distinta a lo ocurrido con otras cohortes, y especialmente con la que rindió examen en el mes de julio. En el examen de julio se exigió como porcentaje mínimo de desempeño de 64 aciertos, un equivalente al 53.3% de las 120 preguntas totales. Bajo esta forma de evaluación aprobaron el examen el 76 por ciento de los participantes; es decir, incluso se los aprobó con un puntaje menor al 60% con el que se aprobaba antes de la vigencia de la reglamentación excepcional. El 25 de noviembre de 2020, el CACES emitió la Resolución No. 195-SE-36-CACES-2020 con la cual aprobó los informes de la metodología de calificación de las carreras de odontología, enfermería y medicina. Respecto de este informe se deben realizar las siguientes puntualizaciones:

-Los médicos al momento de rendir la evaluación no conocían la metodología con la cual iban a ser evaluados y tampoco estaba elaborada. Jurídicamente, no existía la regla previa.

-Los médicos ignoraban la existencia de puntajes mínimos de desempeño.

-La Resolución, en su propio contenido, nada explica sobre lo que aprueba. Los documentos relacionados a la metodología, desde un principio, son incomprensibles.

-La entidad demandada creó en la marcha una forma de evaluación ausente de una justificación lógica, comprensible y razonable.

-Al igual que la Resolución 201 de 02 de diciembre con la que fueron desaprobados también carece de motivación y justificación. Carece de hechos, de pertinencia y carece de comprensibilidad.

Se advierte que el CACES cambió abrupta y transitoriamente las reglas del juego y utilizó una metodología distinta para evaluar a los comparecientes ausente de criterios razonables, objetivos y proporcionales, lo cual supone un trato discriminatorio y afecta de manera grave el principio de igualdad.

Sin justicia, no hay imparcialidad, sin imparcialidad, no hay verdad ni probidad, EL CACES LE DEBE AL PAÍS UNA EXPLICACIÓN SERIA SOBRE TANTAS IRREGULARIDADES, NO PODEMOS REGRESAR A LA EDAD DE LA BARBARIE. SOSPECHAMOS QUE LA TRAMA SE TEJE EN UNA AUSENCIA DEL PRESUPUESTO PARA LA SALUD RURAL, NOS PREOCUPA CUANTAS COMUNIDADES SE QUEDARÁN SIN MÉDICOS RURALES POR BURDAS ESTRATEGIAS DE ORGANISMOS BUROCRÁTICOS. (O)

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