A un lado la responsabilidad
Ni los operativos de control, ni las campañas de difusión sanitaria han servido para generar conciencia y responsabilidad en comerciantes que llegan hasta la Plaza Primero de Mayo. Acuden desde muy temprano para buscar puestos y ubicarse en las aceras y alrededores del lugar, sin respetar el distanciamiento y peor aún el uso de gel o mascarilla.
Ninguna de las vendedoras mantiene precaución con el lavado de manos, ya que lucen totalmente sucias debido a la manipulación de productos, de dinero y de alimentos preparados que se sirven al instante.
La comercialización de legumbres, frutas y hortalizas, llama la atención de decenas de amas de casa que tampoco cuidan el distanciamiento.
La venta de carne, pollos y alimentos preparados se refleja en cada esquina del sector, sin las normas sanitarias.
Hay que considerar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado frente a la alta carga viral que existe en plazas o mercados, por lo que debe existir la protección necesaria para evitar la propagación del coronavirus, considerando que los hospitales públicos de la provincia están saturados de casos positivos.
Los moradores de la zona han hecho eco su pedido para el control; sin embargo, ha llegado la Policía Nacional, militares y autoridades municipales para despejar y hacer conciencia en los comerciantes, pero esto no ha dado resultados hasta el momento.
Hasta ayer se observó la acumulación de comerciantes y compradores que descuidan los pedidos de prevención sanitaria. (I)
