A propósito de la movilidad / John Tello Jara

Columnistas, Opinión


En Ambato tenemos varias alternativas para trasladarnos de un lugar a otro, vehículo propio, taxi, bus urbano, bicicleta y, dependiendo la distancia podemos caminar; en cada espacio se debe considerar la movilidad para personas con determinadas discapacidades como un factor determinante de la inclusión del ser humano.

El uso de la bicicleta se consolida de manera permanente en el mundo entero, por ejemplo, en Ámsterdam existen 500 km de carriles para este artefacto y sus pobladores la utilizan para ir al trabajo, hacer las compras, salir a pasear; en Chile el uso de la bicicleta aumentó 10% en el 2020; en Bogotá viajan en bicicleta aproximadamente 880.00 personas de los 7,2 millones existentes.

En Ecuador, 3 de cada 10 hogares tienen una bicicleta y se manifiesta que al menos 2,5 millones de habitantes la utilizan de manera frecuente especialmente en edades comprendidas entre 5 a 24 años.

El uso de la bicicleta es importante porque mejora la salud física y emocional, a la vez que protege el medio ambiente y permite llegar rápidamente a nuestro destino (cuando el tránsito es congestionado dentro de las ciudades).

Al pedalear potenciamos nuestro sistema inmunológico, mejoramos el riego sanguíneo, bajamos el colesterol, mejoramos la capacidad de los pulmones, del corazón y fortalecemos los músculos.

Un plan piloto de movilidad en el centro de nuestra ciudad permitiría diagnosticar varios componentes, por ejemplo, medir el impacto a nivel empresarial de las ventas, así como de las entregas de productos por parte de sus proveedores; se puede establecer la reducción de monóxido de carbono (emisión tóxica de los vehículos) en la urbe con la consecuente mejora en la salud de los transeúntes y se podría analizar el tiempo que nos ahorramos realizando las transacciones en estos sectores.

Algunas personas manifiestan la dificultad de llegar al centro de Ambato por su relieve, pero una alternativa podría darse en llegar en auto hasta ciertos sitios, dejar el carro en garajes (que ya se encuentran habilitados) y de allí trasladarnos a realizar nuestras actividades caminando o en bicicleta. (O)

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