Quito, 491 de fundación  / Editorial

Editorial, Opinión

Quito celebra hoy sus 491 años de fundación en un ambiente ensombrecido por la disputa entre el Gobierno y la Alcaldía. Las fiestas que deberían unir a la ciudad se ven empañadas por un intercambio estéril de reproches que poco aporta al bienestar de los quiteños.

Sin embargo, Quito es más grande que los conflictos políticos. Es una ciudad pujante, vibrante, culturalmente imprescindible, motor económico y social del país. Un territorio donde conviven historia, modernidad y creatividad, y donde la voluntad de su gente supera, una y otra vez, los límites que impone la política.

Su Centro Histórico, joya y orgullo nacional, se ilumina en estas fechas para recibir a locales y visitantes. Hoy, además, el Metro ofrece una oportunidad inédita para acercar a más ciudadanos al corazón patrimonial de la capital, con seguridad y eficiencia.

En este aniversario, saludamos a Quito y a su gente. Y recordamos a las autoridades —de todos los niveles— que la ciudad merece atención, soluciones y altura política. Quito no puede seguir siendo escenario de disputas menores. El compromiso con su desarrollo debe estar por encima de cualquier interés partidista. (O)

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