Acciones para evitar contagios

Ciudad

La Unidad de Atención Integral de Pacientes con VIH, coordinada por la doctora Johanna Villamarín, ha implementado estrategias médicas avanzadas centradas en el manejo y la prevención del virus. El enfoque principal es la profilaxis, utilizando las opciones pre y post-exposición como pilares fundamentales para reducir la tasa de contagio en la comunidad.

La profilaxis preexposición (PrEP), disponible desde el mes de julio, está diseñada para individuos con múltiples factores de riesgo sexual. Este tratamiento preventivo consiste en la toma diaria de una única tableta. Su eficacia ha sido científicamente comprobada, demostrando una reducción de la posibilidad de contraer el virus en más del 99% si se adhiere correctamente al régimen.

La doctora Villamarín destacó la importancia de distinguir entre la PrEP, que es una medida de prevención continua para personas con riesgo recurrente, y la profilaxis post-exposición (PEP), que es un protocolo de emergencia. La PrEP empodera al usuario para que gestione su propio riesgo de forma proactiva y segura.

En cuanto a la PEP, esta terapia es esencial para la respuesta inmediata tras una exposición de alto riesgo. Este tratamiento está incluido dentro del llamado «Kit Púrpura» del hospital y es accesible a través del área de emergencia, sin necesidad de agendar citas previas o cumplir con extensos trámites burocráticos.

La clave del éxito de la PEP reside en la rapidez de acción. El protocolo médico exige que el paciente acuda al centro de emergencia y notifique la exposición de riesgo antes de que se cumplan 72 horas del evento. El contacto de riesgo puede ser tan simple como la rotura de un preservativo durante el acto sexual o cualquier relación con una persona VIH positiva sin conocimiento previo.

Se hizo hincapié en que el límite de 72 horas es una ventana de oportunidad terapéutica crítica. Tras ese período, el virus inicia procesos de replicación e integración en el sistema inmunológico del cuerpo, lo que hace ineficaz la terapia profiláctica. Si el usuario acude después de las 72 horas, la unidad ofrece un seguimiento integral, pero bajo un esquema distinto al de la profilaxis inmediata.

La unidad de atención no solo se concentra en el tratamiento, sino también en el seguimiento epidemiológico de todos los casos, lo que permite monitorear la efectividad de las medidas preventivas y la evolución de la pandemia en la población local. Este trabajo complementa el apoyo directo ofrecido por el amplio equipo de especialistas. (I)

Deja una respuesta