Todo termina

El 28 de Octubre del año 2.025, se cumple un mes del fallecimiento de mi querida esposa: Yolanda

Angélica Paredes Pérez de Silva.

«Todo termina, es tán insólito morirse como haber nacido, dijo un filósofo».

Con el perdón, de mis amables lectores, hoy quiero rendir un homenaje a quien fue mi amada esposa, con quien juramos en el altar, amarnos «!Hasta que la muerte nos separe!”.

Agradecemos a La Iglesia Alianza de la Comunidad Cristiana de Ficoa; a Diario «El Heraldo»; a los amigos del barrio ubicado, entre las calles Mariano Eguez y Pedro Fermin Cevallos, donde vivimos más de la mitad de nuestra vida; a los vecinos de los condominios Valparaíso y Venecia ll, de La Parroquia Urbana Pishilata, y a todos, a las familias y amigos que nos hicieron llegar sus condolencias, en los momentos de nuestro profundo dolor.

Entre varias condolencias que recibimos, hay una que identifica como fue mi esposa, la que permito transcribir. «Señora Yolita: Su partida deja un gran vacío, pero también una huella profunda en quienes tuvimos la suerte de conocerle. Siempre nos ofreció su cariño sin medida, su bondad sincera y una alegría que iluminaba cada momento compartido. Su corazón generoso y su espíritu amable serán un reflejo del amor de Dios en, la tierra: Hoy descansa en paz y quienes le queremos guardamos su recuerdo con mucha gratitud y ternura. Gracias por el amor y el ejemplo de vida que nos deja. Vivirá siempre en nuestros corazones. Pepe y Yoli».

Siempre le cantaba el vals Alma, Corazón y Vida «Porque no tengo fortuna, tres cositas nomás te doy; alma para conquistarte, corazón para querte y vida para vivirla junto a ti».

Hasta siempre, mi negra linda, como le decia yo. Dios sabe como sufro, pero él mismo me ha dado la fortaleza para soportarlo.

«Todos tenemos que ver con la muerte, a todos nos implica, ya que ninguno puede evitarla»

TODO TERMINA. (O)