Decreto moral y espiritual de responsabilidad social
La Diócesis de Ambato y prefectura se unieron para dar a conocer el ‘Decreto moral y espiritual de verdadera responsabilidad social en favor de la vida’ para sensibilizar a la colectividad respecto a su compromiso de quedarse en casa por el bien de todos.
En los últimos meses, la humanidad entera mira sorprendida esta violenta y letal pandemia que deja al descubierto la fragilidad de la existencia y lo inútil de las conquistas.
En ejercicio del servicio a la tarea que se les ha confiado en calidad de obispo de la Diócesis de Ambato, monseñor Giovanny Pazmiño y prefecto de la provincia de Tungurahua, Manuel Caizabanda, emitieron el siguiente decreto.
A todo ciudadano y sus familias residentes o transeúntes de la provincia en sus nueve cantones, se les invita a entrar en un tiempo de oración y silencio meditativo.
El Viernes Santo del 10 de abril la colectividad debe asumir este tiempo de prueba desde la oración y la fe. Tiempo privilegiado para recordar nuestra vulnerabilidad y que necesitamos de la fuerza de Dios para entender la vida y la tarea que cumplimos en este mundo.
Es importante acrecentar la esperanza, confiados en que juntos se logrará vencer está pandemia y unirnos espiritualmente a los servidores de la salud y, a todos aquellos, que están trabajando para que la vida ordinaria no se paralice, garantizando la dotación de los servicios básicos indispensables.
Hay que tomar conciencia de la responsabilidad que tenemos de atender a los más pobres y necesitados y salgamos a su encuentro con signos de respaldo y solidaridad.
Las oraciones deben dirigirse a Dios por los enfermos, ancianos, los servidores de salud y por los que han muerto a causa de este virus, además implorar la misericordia del Señor, para que aparte de todos, este mal y nos conceda la salud. (I)
