10 % de las calles están óptimas

“Ambato es una ciudad muy importante en lo económico, pero para ser sostenible, una ciudad compacta, debe ser integral. Me visualizo a Ambato como un lugar donde se le ha dado mucha importancia a la zona verde. Una ciudad inteligente es cuando su gente se empodera por hacerla distinta. Medellín se transformó a partir de la gente  que quiso mejorar la calidad de vida y así me proyecto a Ambato como una ciudad compacta”, expresó la arquitecta Andrea Medina.

La coordinadora de Maestría de Arquitectura y Desarrollo Urbanístico de la Universidad Tecnológica Indoamérica  (UTI), en su exposición virtual como invitada al webinar que organiza cada martes y jueves el Departamento de Cultura Municipal por los 200 años de la ciudad,  disertó sobre las ciudades sostenibles.

Manifestó que existe la proyección que en el 2050 el 70 % de la población en el mundo vivirá en las ciudades y por lo tanto la lucha del cambio climático debe darse en las áreas urbanas.

Agregó que para que una ciudad sea sostenible debe hacer buen uso de su suelo, es decir cada cuadra tener varias opciones  es decir ser residencial y comercial a la vez para que sean dinámicas y eso también hace que las ciudades sean menos peligrosas. 

Enfatizó que en Ambato solo el 1.33 % del suelo está reservado para usos múltiples y el 80 % en zonas residenciales. “Ambato se está convirtiendo en una ciudad no tan sostenible y en realidad no deberían extenderse solo las zonas residenciales porque hasta la movilidad se vuelve más compleja”, manifestó Medina.

Expresó que una ciudad compacta o sostenible también se preocupa en tener un buen cinturón y anillos verdes. El óptimo de área verde por habitantes, como mínimo es de 9 metros cuadrados, pero lo ideal es de 10 a 15 metros cuadrados. La ciudad tiene alrededor de 551 mil metros cuadrados de áreas verdes que al dividirse por los cerca de 200 mil habitantes del área urbana, apenas  cubre el 3.17 metros cuadrados por habitantes, es decir falta mayor espacios verdes.

A esto se suman las barreras arquitectónicas que son las que se encuentran en la calle como las aceras estrechas que obstaculizan la movilidad.

La UTI junto con el Grupo Faro realizó un estudio donde detectó que en 387 manzanas el 72 % de las aceras son regulares, es decir  que no están tan adecuadas para la movilización de los grupos vulnerables como personas con discapacidad o adultos mayores y solo el 10 % alcanza buena calificación.

En cambio, Patricia Buenaño quien fue la encargada de la restauración de quintas y museos de la ciudad, manifestó que también es importante para una sociedad recordar las raíces que es lo único que nos identifica y es la base del futuro de toda sociedad. (I)