¿Por qué el autismo afecta más a los hombres? / Aracely Silva Cadmen

Columnistas, Opinión

El autismo es una patología compleja del cerebro que conlleva problemas sociales, de conducta, del lenguaje verbal y no verbal y patrones restrictivos y repetitivos de la conducta.   El autismo no distingue de clase social o posición económica. Cualquier niño puede verse afectado por el autismo, una enfermedad que impacta a la familia de muchas formas.

El cuidado que requiere un niño autista es muy exigente para la familia pues están expuestos a múltiples desafíos, que tienen un impacto fuerte a nivel emocional, económico y cultural. El apoyo profesional puede ayudar a lidiar con un niño con autismo, así como a los padres a manejar las conductas, pues el cuidado puede ser exhaustivo y frustrante, pues no todas las familias tienen acceso a servicios profesionales, ya sea por falta de conocimiento o de recursos económicos.

Desde hace mucho tiempo se conoce que el sexo del individuo influye de algún modo en la probabilidad de que sufra ciertas enfermedades. Así, la depresión y la ansiedad suelen afectar más a las mujeres que a los varones, mientras que los hombres son más proclives a experimentar determinados desórdenes del neurodesarrollo, como hiperactividad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad o el autismo.

Para desarrollar autismo el cerebro femenino tiene que sufrir mayores alteraciones genéticas que el de los hombres, lo que implicaría una especie de protección frente a este tipo de trastornos. El autismo es hasta cinco veces más frecuente en varones esto se atribuye a que en el caso de las mujeres son necesarias más mutaciones y alteraciones genéticas en el cerebro para desarrollar la enfermedad, en cambio los hombres pueden ser más susceptibles.

Saber que su niño tiene autismo puede definitivamente cambiar la percepción de lo que pensaba iba a ser su vida. Se tendrá que establecer nuevas prioridades y desarrollar destrezas nuevas para hacerle frente a la situación, pero a cambio, se presentarán nuevos sueños, nuevos retos, nuevas metas y nuevas prioridades.

Es importante realizar modificaciones que sean apropiadas para cubrir las diversas  necesidades  educativas,  efectivas y emocionales que presente el niño autista; brindarle en cada momento muestras de efecto, cariño y decirle siempre cuanto lo ama; como padres debemos enfocarnos e inspirarnos en nuestros hijos para poder cada día ilustrarnos y aprender cómo ayudar y sobrellevar diversas situaciones por las que podemos estar atravesando; no nos olvidemos la importancia de una buena atención médica y especializada, un trabajo multidisciplinario,  profesional,  maestro padres y sobre todo el apoyo del núcleo familiar.  El autismo no es un error de procesamiento. Es un sistema operativo diferente. (O)


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