Tiempos y espacios para el hombre / P. Hugo Cisneros

Columnistas, Opinión

Mensajes Juveniles

Navidad, fin de año son momentos y espacios , «dados», para nosotros los creyentes, por Dios, para el bien del hombre. No son ni tiempos ni espacios «vagos», es decir para nada»; no son tiempos ni espacios inútiles. No son ni tiempos ni espacios vacíos, pobres.

Son tiempos y espacios cargados de gracias, cargados de dones». Son tiempos y espacios ricos, abundantes, buenos. Pablo en su lenguaje bíblico los llama «tiempos cairés», es decir momentos , llenos. de la gracia y de la salvación de Dios y de Jesús».

Estamos mal acostumbrados a no usar los espacios »naturales» que Dios nos da para el bien del hombre, que necesitamos de «otros espacios más largos y sentidos» para ver si «sacamos» algo de bueno para nuestra vida, nuestra familia. Cada día tenemos a nuestra disposición el amanecer y el atardecer: espacios y tiempos para nosotros, para nuestras familias, para poder «darnos los buenos días y las buenas noches. Si es verdad como lo es que Dios hace siempre las cosas nuevas, el atardecer y el amanecer siempre, cada día, son nuevos para nosotros porque nos ofrecen una oportunidad para recomenzar y acabar las cosas de cada día con entusiasmo con mucho amor y sobre todo con gran utilidad. Anthony de Mello aconseja poner todo el día en las manos y ofrecerlas al Señor dándole gracias, aun lo malo que tengamos porque sirve para sacar experiencia y mejorar. Mañana tenemos la gran oportunidad de vivir, al filo de la nocbe, el paso del tiempo viejo porque pasado y el tiempo nuevo porque ofrecido.

Reunidos en familia tenemos que elevar un himno de GRATITUD, por todo, sin pedir explicaciones, simplemente recónociendo lo bueno que tenemos en las manos: Tiene que ser un tiempo para DEJAR ÁTRÁS el año que pasa, especialmente lo negativo, lo malo para poder comenzar el tiempo nuevo con limpieza, aliviados. No podemos comenzar al año nuevo lleno de cargas, para que la fuerza del «cairós» nos llene, nos entusiasme, nos impulse. La noche vieja y el día nuevo son la oportunidad para EVALUAR el camino hecho y hacer los correctivos necesarios para mejorar en nuestra realización personal y comunitaria. Es una oportunidad para nuevamente ASUMIR NUESTROS IDEALES, NUESTRAS METAS, nuestros objetivos y nuevamente seguir construyendo nuestras ESPERANZAS. Todo tiempo dado es para nosotros un momento para CONTEMPLARLO, para DESCUBRIR la riqueza que nos trae, para DISFRUTARLO y  sobre todo para PROYECTARLO para la vida que RECOMIENZA. Mi deseo muy sincero que la noche vieja del 2017 sea una gran oportunidad para que el año 2018 sea realmente nuevo. (O)

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