S.O.S en la nuevo Ambato / John Tello

Columnistas, Opinión

No me refiero a que debemos salvar nuestro barco ( Save Our Ship) o nuestras almas (Save Our Souls), sino más bien que tenemos que realizar un seguimiento a los malestares causados por los alumnos del alma mater universitaria de nuestra querida ciudad, que se ubica en este sector.

Pensé que vivir junto a un parque, traería paz, tranquilidad y más que todo seguridad para transitar en calidad de peatones y con nuestros vehículos por las calles que enaltecen los ríos de nuestra patria, al menos me dije, si nuestra ciudadela (Nuevo Ambato) se encuentra cerca de la Universidad, con mayor razón no debe existir contratiempos en su accionar, pero sucede todo lo contrario. Las fiestas de los jóvenes, no solo son fines de semana (viernes y/o sábados), ahora empiezan desde el día martes o  miércoles  y el horario es diverso, desde tempranas horas; y, es allí cuando esta ciudadela denominada “Residencial” se transforma en un bar donde beben copiosamente los chicos universitarios (hombres y mujeres) sin que exista el mínimo respeto a la vecindad  cuando encienden los parlantes y la incesante bulla impide realizar diversas  actividades en casa y el estrés es presa de la vecindad.

Me he visto en la amarga tarea de solicitar a diversos organismos de control su presencia, a veces es tanto el clamor, que podemos sobrepasar el límite de la paciencia de las personas que laboran en las instituciones, pero el caso lo amerita; ¿que se requiere? Tal vez que circulen patrulleros más seguidos, pero no únicamente anunciando su presencia con una sirena, que, si bien es una alerta, los muchachos inician “el juego del gato y el ratón” escondiéndose y apareciendo cuando los vigilantes se retiran, tal vez recomendación y diálogo de sus padres, quizá de sus profesores de que la vida es hermosa disfrutarla, pero evitando excesos de toda índole.

Por la noche presenciamos las competencias en autos y motos y, por supuesto el peligro se evidencia en los choques que ha existido (hasta el momento sin víctimas que lamentar), pero debemos anticiparnos a cualquier desmán que pueda cobrar personas inocentes, un llamado a las autoridades correspondientes ahora que estamos a tiempo para controlar la ciudadela a tomar cartas en el asunto. (O)

Consultor empresarial

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