Revisión a las tasas de Interés / Ec. Mg. Diego Proaño

Columnistas, Opinión

 

En una economía dolarizada como la nuestra, mantener tasas de interés para  préstamos, de hasta el 30,5% anual en verdad es mortal para cualquier actividad productiva normal que pretenda tener una mínima ganancia, eso limita a los pequeños emprendedores a bancarizarse (acudir al sistema bancario formal) para obtener créditos, porque además de las altas tasas de interés, los requisitos que les exigen muchas veces exageran o son incumplibles. Líneas de crédito como las de consumo o automotriz llegan fácilmente al 17%, más los costos por seguros de desgravamen, del vehículos, accesorios, dispositivos, etc, por lo que tranquilamente terminan superando en valor real el 25% anual como costo financiero, todo esto realmente coarta las intenciones de los compradores en animarse a adquirir bienes y así ayudar a reactivar la economía. En países dolarizados como los Estados Unidos la tasa de interés para créditos no pasa del 4%, en la economía panameña del 7,5%, empero en Ecuador fluctúa entre el 8% la corporativa hasta la friolera 30,5% para microcrédito minorista, lo peor de todo es que estos porcentajes tienen mes a mes el aval de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera, ente rector de la política monetaria y crediticia del gobierno. La pregunta es entonces, ¿se podrá reactivar la economía nacional con estas altas tasas de interés?.

 

En días anteriores la principal del Banco Central del Ecuador (Verónica Artola), anuncio que las tasas de interés se someterán a revisión, para promover la reactivación productiva, análisis que dicho sea de paso, debe hacer la Junta de Regulación Monetaria a todos los segmentos de crédito es decir al productivo, comercial, microcrédito, consumo, hipotecas y hasta a los de inversión pública, para que todos los clientes y socios de bancos privados, cooperativas de ahorro y crédito, tarjetas de crédito, de servicios financieros, del BIESS, Corporación Financiera Nacional, BanEcuador y Banco de Desarrollo, puedan sentir un alivio en sus deudas y es más un incentivo para tomar nuevos créditos, porque a decir verdad no solamente en el sistema financiero privado es caro los préstamos, también las entidades financieras publicas aplican tasas de interés para nada preferenciales. Si bien de acuerdo al Código Orgánico Monetario y Financiero, es la Junta de Regulación Monetaria y Financiera, conformada por los Ministros de Finanzas, Producción, SENPLADES y el representante del Presidente de la Republica, quienes deben fijar las tasas de interés activas para créditos y pasivas para inversiones, tanto referenciales como máximas, sin embargo es urgente que se bajen los techos máximos, para que así la banca pública y privada, reduzca las suyas y obtenga ganancias no por altas tasas de interés que cobren, sino por eficiencia y costo operativos bajos. Es importante también que llegue la banca de inversiones internacional que meses atrás anuncio el régimen. (O)

 

 

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