Unidos por el bienestar infantil

La Desnutrición Crónica Infantil (DCI) nuevamente surge como tema de revisión y en esta ocasión a nivel regional. La problemática de salud se citó en la asamblea general de la Mancomunidad de los Gobiernos Provinciales de la Zona Centro del Ecuador, por parte del coordinador técnico Juan José Carrillo.
El coordinador técnico citó los porcentajes de la DCI en las provincias que integran la mancomunidad: Chimborazo registra el 33,5 por ciento; Pastaza, el 29,5; Bolívar, 28,1; Cotopaxi, 26,5; Napo, 19,8 y Tungurahua, 25 por ciento en niños menores de cinco años, según ENDI 2022-2023 (INEC).
“La situación que más preocupa en la mancomunidad es el índice de desnutrición crónica infantil. Las provincias del centro del país, registra el mayor número de población infantil con este problema. Es desafío que debemos resolver todos como mancomunidad”, expresó Juan José Carrillo.
Expertos relacionan a la desnutrición con problemas en la alimentación, suministro de servicios básicos de calidad e incluso las condiciones óptimas en las viviendas, pero también han surgido recomendaciones para el bienestar de los niños.
Una de las recomendaciones es el consumo diario del huevo e investigaciones en el Ecuador (Lulun Project) ratifican sus beneficios. Acciones del sector público están presentes, también están vigentes iniciativas del sector privado. Uno de los ejemplos es la Alianza Interinstitucional para el Desarrollo Nutricional de Niños menores de cinco años en Sucre, Patate.
La alianza es uno de los ejemplos que los acuerdos entre las instituciones del Estado y organizaciones del sector privado ayudan a las familias. Las acciones tienen el respaldo de la Fundación Suiza de Ayuda para los Indígenas del Ecuador y mediante su brazo ejecutor Fundación “Dignidad y Vida” (Fundyvida) ejecutan el plan operativo destinado a mejorar la condición nutricional de 122 niños identificados en la parroquia (CDI “Abejita María”, primer grado UE “Antonio José de Sucre”, CNH Programa Creciendo con Nuestros Niños, inicial de la Escuela de Poatug).
El convenio firmado entre Fundyvida y el GAD Parroquial de Sucre viabilizó el accionar de los representantes del Ministerio de Salud Pública, Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Inclusión Económica y Social, Ministerio de Educación, Junta Administradora de Agua Potable y Tenencia Política.
El plan operativo ha permitido la elaboración y entrega del chapo Forzán; y, aves de postura, implementación de huertos hortícolas, capacitación sobre nutrición, control médico del niño sano, rehabilitación del vivero, entre otras tareas.
Pero, la revisión no es solo de hoy. Los registros evidencian acciones desde el Gobierno Nacional y Provincial. A nivel de Tungurahua, el tema ya comenzó a tener incidencia en la administración del prefecto Manuel Caizabanda, en su primer período y bajo la viceprefecta Saida Haig se planteó el Plan Provincial de Nutrición (presentado el 11 de marzo del 2022) y incluso firma de convenio con el Ministerio de Salud (14 diciembre 2021).
Las tareas siguen en el segundo período de administración del prefecto. La viceprefecta Vanessa Lozada lidera las mesas técnicas y acciones que buscan el bienestar de los niños y madres de familia. En febrero del 2025, María de Lourdes Muñoz de la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición invitó a los gobiernos locales a sumarse a las acciones nacionales.
Wellington Sandoval de la Universidad Central del Ecuador, ratificó que la DCI es situación grave que tiene el país, “porque, no es el tamaño y peso de los niños, ni el tamaño encefálico sino es el cerebro. Recuerden que la corteza cerebral nos distingue del reino animal”.
Y añadió, “la corteza cerebral empieza a desarrollarse en las 12 semanas de vida intrauterina y cuando el niño tiene dos años se ha desarrollado el 80 por ciento de su capacidad, cuando el niño tiene cinco años llega al 95 por ciento; y, la diferencia se desarrolla desde los cinco hasta los 25 años, es decir, tenemos la obligación moral de ayudar a los niños en los primeros mil días”. (I)