Una capital fluvial

Es la ciudad de Babahoyo, capital de la provincia de Los Ríos, denominada asi, por la gran cantidad de agua dulce corriente que posee; está ubicada en la orilla izquierda del río Babahoyo, recibiendo el tributo de varios ríos, entre los que se destacan El Catarama y el San Pablo; frente a la ciudad de Guayaquil, se une con el río Daule y de su confluencia nace, el río Guayas.
Cuando estuve, en la ciudad de Babahoyo, era la época de lluvias, las constantes precipitaciones, hicieron que aumente el caudal del río, que inundaba la ciudad, por lo que las calles estaban llenas de agua, lodo y desperdicios, después de poco tiempo, llegué nuevamente; la ciudad era diferente, la urbe muestra un intenso trabajo realizado, alcanzando un enorme progreso.
Para ir a la ciudad de Babahoyo, desde Ambato, se toma la carretera que conduce a la ciudad de Guaranda, se sigue por los cantones bolivarenses Chimbo y San Miguel, luego por el cantón fluminense Montalvo, y llega a Babahoyo; desde las carreteras, se puede contemplar hermosos paisajes, que están dominados por El Coloso de los Andes, El Chimborazo; los verdes campos, están llenos de cultivos que brillan por el reflejo de los rayos del sol; en la provincia de Los Ríos, la gran llanura del litoral, enseña excelentes siembras de arroz, que cubren el entorno.
La ciudad de Babahoyo, presenta edificios modernos, amplias calles, con preciosas jardineras, árboles de ficus, podados artísticamente, los que se pueden apreciar, recorriendo la Avenida Cinco de Junio.
La catedral de la ciudad, constituye un hermoso templo, de corte moderno, con dos altas torres columnares, que limitan una fascinante fachada, en la que está un deslumbrante mural, en el que impresiona la gran figura de Virgen de la Merced.
Babahoyo es una dinámica ciudad, de activo comercio, capital de una provincia, especialmente agrícola; ciudad para ser visitada, por su hospitalidad y belleza, donde el turista es bien acogido. (O)
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