Típico y frecuente

Columnistas, Opinión

De acuerdo a los fundamentos clínicos de la Medicina Tradicional Oriental, tiene trascendental importancia la distinción personalizada de las en enfermedades, es decir, que siendo el individuo “único”, también su enfermedad es “única” en lo que se refiere a las características personales que adquiere, es decir que la enfermedad será parecida pero no igual en todos los individuos. En la medicina China, existe una clasificación diametralmente diferente al ángulo de vista convencional, las personas que responden a esta clase de disfunciones, tienen debilidad del pulmón, del intestino grueso y sus meridianos correspondientes, pero también presentan diversos problemas en la piel, que está asociada a este eje funcional. Generalmente son pacientes algo delgados, pálidos y faltos de apetito, de espaldas no muy anchas y nariz larga. Sus manos son largas con uñas quebradizas y con dedos apretados y lisos salvo en las uniones articulares. La piel puede ser seca o rugosa y suelen presentar cierto tinte violáceo en las manos, lo cual denota su sensibilidad al frío. Por lo general necesitan acostarse temprano, ya que se cansan mucho. Y en la adolescencia son los que con mayor frecuencia tienen acné. Suelen ser nerviosos, de sudoración fácil con poco ejercicio o transpiran espontáneamente especialmente en la noche, son gruñones, intolerantes, distraídos, inquietos e indecisos, de humor triste, pesimistas y melancólicos. Las enfermedades más frecuentes de la deficiencia de energía de pulmón están relacionadas con la vulnerabilidad de estas personas a nivel de los aparatos respiratorio y digestivo, pero también de la piel y del sistema linfático. De manera que encontraremos una clara tendencia a desarrollar cuadros infecciosos: gripes frecuentes (a veces por la simple exposición al frío o a las corrientes de aire), bronquitis, laringitis, sinusitis o rinitis a repetición. Es muy frecuente verlos sufrir de problemas en la piel, pueden tener eczemas, urticaria, hiperreacción a las picaduras de insectos desde la primera infancia. acné, micosis, etc. Son intolerantes al frío, manos y pies fríos, cansancio fácil. El componente alérgico y la vulnerabilidad a los agentes climáticos y atmosféricos, así como lana, polen, etc. La medicina Oriental considera que toda esta problemática debe tratarse en conjunto, confeccionando un programa terapéutico de decisiva importancia en base a la Acupuntura, que aporta una gran cantidad de estrategias de tratamiento para tratar las afecciones respiratorias y digestivas típicas de la deficiencia de pulmón según cada situación particular: asma, rinitis, sinusitis, bronquitis, estreñimiento, colitis, etc. La mejoría del paciente es progresiva pero definitiva, la resistencia y tolerancia hacia los fenómenos o factores que determinaban el aparecimiento de sus síntomas es cada vez mayor, el período entre una reagudización y otra se prolonga, la severidad de las reagudizaciones va disminuyendo en intensidad y gravedad. Cabe recalcar que en las fases severas y agudas es menester complementar con la ayuda farmacológica estándar. (O)

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