Sublime descanso

Constituye Túpac Tambu, un paradero turístico, que en el idioma kichwa, significa paradisiaco reposo; se encuentra en el cantón Mocha, de la provincia de Tungurahua, a pocas decenas de metros, de Mocha Nuevo; siguiendo por la carretera que conduce a la parroquia de Pinguili.

Luego de un breve recorrido, dos columnas de piedra, que están a la entrada, le indican que ha llegado a Túpac Tambu, un lugar que le ofrece: sabrosos platos típicos y senderos para caminar por un colorido jardín y senderos bordeados de árboles ancestrales.

Los platos típicos, que prepara los fines de semana: caldo de gallina criolla, conejos, cuyes, yaguarlocro, papas con cuero, tiernos choclos, habas con queso, espumilla y bebidas refrescantes y deliciosas.

Todas las gustosas comidas de la gastronomía ecuatoriana, de la región Andina, son servidas, en el restaurante, engalanado de antigüedades; por simpáticas chicas, vestidas con trajes típicos, atienden con gran cortesía y amabilidad.

Luego del rico almuerzo, puede caminar, por el pintoresco jardín, admirando llamativas flores como pensamientos, rosas de varios matices, crisantemos, margaritas, geranios y otras; además, «árboles de papel», que del tronco salen láminas semejantes a una hoja de papel.

Si desea, puede recorrer por un sendero, cobijado por la sombra que proyectan antiguos árboles de capulí, para descender hasta la orilla izquierda del río Mocha, escuchar el murmullo de las correntosas aguas y apreciar el entorno de su encantador valle.

También puede contemplar, una serie de arboles, propios de los páramos andinos como romerillos, yagual, arrayanes, pumamaqui, laurel, chachacomas y otros, que se han adaptado maravillosamente en Tupac Tambu.

Otra caminata interesante, se realiza en busca de tres grandes rocas, atractivas por su procedencia, forma y grandes dimensiones; muchos creen que son meteoritos que cayeron del cielo, y otros, que son rocas arrojadas por fuertes erupciones explosivas,

Todo en Tupac Tambu, es sorprendente y maravilloso; es ideal para pasar un fin de semana sublime y placentero. (O)