Sinergia institucional base de la Estrategia Agropecuaria

Los miembros del Comité de Gestión Política de la Estrategia Agropecuaria con la presencia del prefecto Manuel Caizabanda revisan el trabajo de actualización y evaluación. (Foto El Heraldo)
La participación ciudadana se mantiene en el cimiento del Modelo de Gestión de Tungurahua y abre el camino para conservar iniciativas como la Estrategia Agropecuaria que ingresa con el concepto de contribuir en la reducción de la pobreza, asegurando alimentación sana a la población, comercializando e industrializando la producción para mejorar los ingresos de los agricultores.
El prefecto Manuel Caizabanda acudió a la reunión y auguró éxitos para “que la provincia pueda continuar con la misma dinámica, mejoría y bienestar para los ciudadanos; y, seamos el norte en el trabajo”.
“La evaluación permite tener líneas de acción importante y en este momento como está la situación del país, vemos que hay golpe económico no solo al sector agropecuario sino manufacturero. El momento que trabajamos vamos a encontrar herramientas para solventar temas complicados”, expresó la directora de Producción, Lilia Villavicencio.
A decir del coordinador de la Estrategia Agropecuaria, Walter Jácome, es importante tener cuenta la mirada política e indicó que han trabajado desde los gobiernos parroquiales y agendas cantonales; y, se revisará lo que ha funcionado y lo que se puede proponer dentro del marco del Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario, Plan de Desarrollo de Ordenamiento Territorial, proyectos emblemáticos de la provincia y planificación de los actores de desarrollo agropecuario.
Según el técnico contratado Ney Barrionuevo, el sector agropecuario vive una crisis, por lo tanto no solo es importante evaluar sino diseñar la nueva propuesta, “estamos claro que vivimos crisis económica y eso afecta a la demanda de los alimentos; crisis social, donde cuatro de cada 10 agricultores son pobres y 3 de cada 10 son extremadamente pobres; el cambio climático no es cuento; así como, la globalización de los mercados”
La evaluación del diseño de la Estrategia Agropecuaria evidenció fortalezas como la alta coherencia interna entre objetivos y líneas de acción; participación de actores rurales y locales; y, articulación con políticas públicas provinciales, pero también limitaciones.
Mientras que, la evaluación de la implementación evidencia fortalecimiento de capacidades locales y organizativas; avances en agroecología, riego, asistencia técnica y participación comunitaria; y, construcción de gobernanza descentralizada y multiactor. Los desafíos están planteados.
La evaluación financiera señala hallazgos como presupuestos progresivamente reducidos; diferencias entre territorios en asignación y uso de recursos; cofinanciación variable, algunos cantones mantuvieron aportes altos, mientras que otros disminuyeron su compromiso. Evidenciaron falta de trazabilidad entre inversión y resultados, ausencia de matriz financiera por línea estratégica, priorización financiera para asistencia técnica y complemento de insumos.
Los técnicos contratados a detalles explicaron las fases de evaluación; así como lecciones aprendidas, las recomendaciones y conclusiones. Ney Barrionuevo enfatizo que “la crisis es compleja y necesita la concurrencia y sinergia de todos sino el agro no sale adelante”. (I)