Se renovó el encuentro con Cristo

Se inició con la Semana Mayor. Cristo, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a su condición divina, sino que, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres, indicó Monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, durante la homilía realizada en la Catedral el Domingo de Ramos, ayer.
“La Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo”, son las palaras del Papa Francisco que fueron recordadas durante la celebración litúrgica en la Catedral de Ambato por la autoridad eclesiástica.
En la presente semana se celebra la vida, pasión y muerte de Jesús. Para el cristiano significa el acompañamiento a Jesucristo en el camino pascual hacia la salvación, explicó Adolfo Siza, párroco de San José de Poaló.
Fue motivo de emoción dar la bienvenida a Jesús empleando los ramos en señal de alegría, indicó la madre de familia Jacqueline Valencia, quien estuvo acompañada por sus dos hijos a quienes enseña el amor a Dios.
Para el feligrés Freddy Silva, el Domingo de Ramos le significó la presencia del Todopoderoso en el corazón y recordar que ingresó triunfante a Jerusalén. (I)