Resonador magnético llegó a Solca

Con una inversión aproximada de un millón 250 mil dólares, Solca Tungurahua pone al servicio de sus pacientes un resonador magnético de última tecnología, marcando un hito en el fortalecimiento del diagnóstico y tratamiento oncológico en la región central del país. El presidente de la institución, Galo Sánchez, informó con orgullo sobre la llegada del nuevo equipo, que permitirá detectar de manera precisa diversas patologías, lo cual redundará en tratamientos más eficaces y oportunos para los pacientes.
“Es un momento de esperanza y gratitud que nos recuerda que cada paso que damos en esta lucha vale la pena. La esperanza no es lo último que se pierde, en Solca es lo primero que nace”, expresó Sánchez, destacando el compromiso de la institución con la vida y la dignidad humana. Señaló que la adquisición del resonador es parte de un plan de mejora constante que también incluye la habilitación de nuevos espacios como sala de emergencias, farmacia, ampliación de quimioterapia, sala de curaciones, chequeo ejecutivo, consultorios, y la modernización del sistema estadístico.
El proyecto, que empezó a gestarse hace un año, fue posible gracias al esfuerzo conjunto de la administración de Solca y el respaldo de la empresa proveedora que también asumió los trabajos de adecuación del área de instalación. El nuevo equipo no solo mejora la capacidad de diagnóstico, sino que representa un paso más en el sueño de implementar la unidad de radioterapia, cuyos planos ya están aprobados por el Municipio de Ambato, a la espera únicamente de los recursos económicos para su ejecución.
Sánchez también destacó la calidad humana del personal de Solca: médicos, enfermeras, ayudantes, administrativos, todos unidos como un solo equipo con la misión de brindar atención digna, empática y de excelencia. “Gracias por ser parte de esta misión de vida, porque cuidar también es amar, y ustedes lo hacen cada día con ternura, profesionalismo y compromiso”, manifestó.
Finalmente, expresó su agradecimiento a los pacientes por confiar en la institución. “Solca es su casa. Aquí todos los pacientes, sin importar condición o profesión, merecen el mismo trato humano. Este hospital es suyo, y seguiremos soñando en grande, porque solo así se alcanzan las grandes realidades”. (I)