¡Qué es una mamá!

Columnistas, Opinión

Una mamá es mucho más que una figura biológica; es una persona que brinda amor y que puede expresarse de distintas formas dependiendo del contexto cultural, sin embargo, su esencia ciertamente es universal.

La Mamá es administradora, teniendo muchas cosas en la cabeza (el pediatra, la merienda, los deberes, la lavadora, el zoom del colegio), gestiona perfectamente los recursos: tiempo, financiero y hasta el tecnológico, pues está pendiente del WhatsApp de sus hijos y el suyo propio.

Ella es Economista porque tiene hábitos financieros únicos que le ayudan a administrar mejor el dinero; sabe cuánto se gasta en el super, cuanto se ahorra con los cupones y productos en oferta. Más allá de comprender flujos financieros o prever tendencias del mercado, es capaz de establecer el Costo/ Beneficio de todo.

Mamá es Chef, que con los conocimientos adquiridos con la práctica o por el legado familiar es capaz de hacer la cena más exquisita  con dos o tres tonterías que sobran en el refrigerador.

Ella es Médico, con solo mirar a los ojos de su hijo es capaz de auscultar si tiene fiebre;  recetar y prescribir el medicamento indicando la dosis y período de administración.

Mamá es una Cantante soprano, capaz de interpretar el repertorio vocal de la música clásica, de ópera, o de la música popular, para acunar al crío. 

Ella es un Artista Popular, cuenta cuentos, lee e inventa las historias más divertidas para sus infantes. Hace magia, desaparece lágrimas de las mejillas con solo dar un beso. Es malabarista, pues manipula varios objetos a la vez, mientras coloca la ropa en la lavadora, cuida que no se riegue la leche, se pone los zapatos y contesta el celular.

Esa señora que lleva en su cartera pañuelos, botiquín de emergencia, dulces y juguetes, esa mujer que suspira cuando partes y no llegas temprano a casa, esa señora que se levanta a la 3 de la mañana para darte el jarabe para la tos, esa señora que luce su mejor sonrisa cuando triunfas y llora en silencio cuando fracasas, Esa mujer tiene la profesión más sublime: Mamá.

Ya en el ocaso de mamá su memoria se desvanece; Incluso cuando una madre ya no recuerda nombres, fechas o momentos compartidos, su corazón conserva lo esencial: el vínculo con sus hijos, ese lazo invisible que no depende de la mente, sino del alma. En la vejez, la fragilidad del cuerpo y de la memoria puede hacer que parezca que todo se ha perdido, pero en una caricia, una sonrisa o una lágrima, sigue latiendo ese amor incondicional. El amor de mamá no se mide por la lucidez, sino por la eternidad que habita en su alma.

Puedes llegar a tener muchos amores que podrían llegar a ser ex novia, ex esposa, ex profesora, ex amante; pero nunca podrás tener una ex Mamá. (O)

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