Otra vez a las urnas

Por un buen motivo, ojalá, tendremos un proceso electoral intermedio, es decir, previo a las elecciones seccionales, no para votar por candidatos, sino para respaldar o negar la instauración de bases militares extrajeras en el territorio nacional, con el afán de mejorar la seguridad y frenar la violencia.
Así lo determinó la Asamblea Nacional, con 82 votos a favor, 60 en contra y seis abstenciones. Los legisladores midieron fuerzas a favor y en contra de una reforma a la Constitución, cuyo texto prohíbe este tipo de instalaciones desde la gestión gubernamental de Rafael Correa. Por supuesto, los 60 votos en contra fueron del correísmo.
En medio de una crisis de inseguridad sin precedentes y con una campaña electoral a la vuelta de la esquina, en septiembre del año pasado, el presidente Daniel Noboa revivió el recuerdo de la cuestionada base estadounidense de Manta, que estuvo activa durante 10 años, antes del 2009. El Presidente sostuvo que su cierre fue el primer acuerdo con el delito transnacional, maquillado con un falso concepto de soberanía.
Rápidamente, esta idea se convirtió en un proyecto de ley que el 17 de octubre, Noboa presentó a la Asamblea Nacional. Además, se transformó en uno de los pilares de la campaña política que lo llevó a la reelección.
Hoy, gracias a una ventaja electoral muy significativa, un poder legislativo beneficioso y una mayoría que parece estar en aumento gradual en el pleno de la Asamblea, se aprobó el informe para la reforma parcial a la Constitución.
A pesar de esto, la entrada en vigencia de la pretendida reforma presenta una ruta nada sencilla. Primero, será necesario pasar por el examen de la Corte Constitucional y más adelante por un referéndum, en el que se pondrá en juego de nuevo la popularidad del primer mandatario. Si la mayoría de votantes se inclina por el sí, se conocerá si alguna nación tiene verdadero interés en establecerse en territorio ecuatoriano.
Desde ya, tal como ocurrió en 2008, el correísmo sostiene que fuerzas militares extranjeras no son una solución a la inseguridad y que la reforma pone en riesgo irreversible la soberanía militar y territorial del Estado. El noboísmo afirma que no se buscar limitar derechos ni garantías.
En realidad, una reforma en sí misma no resuelve nada, los resultados dependen de su implementación. Como se dice, el día amanecerá y veremos. (O)