Obras integrales por USD 14 millones

La Municipalidad de Ambato ejecuta un ambicioso plan de vialidad e infraestructura que combina alcantarillado pluvial y sanitario, agua potable, bordillos, aceras y asfaltado. Esta intervención integral no solo moderniza las calles, sino que mejora la conectividad urbana y la calidad de vida de las comunidades, consolidando a Ambato como una ciudad inclusiva y planificada.
Con una inversión histórica que supera los 14 millones de dólares, la administración municipal impulsa proyectos que abarcan desde asfaltado de calles y regeneración de avenidas, hasta construcción de plazas, intervención de quebradas y creación de complejos deportivos. La meta es clara: garantizar un desarrollo equilibrado entre parroquias urbanas y rurales, fortaleciendo la equidad territorial. “El progreso de la ciudad no puede medirse únicamente en el centro urbano; cada parroquia merece vías dignas, espacios recreativos y servicios adecuados”, afirma la alcaldía.
Entre los proyectos estratégicos destaca el programa “Ambato La Nueva Historia I”, que interviene vías de Huachi Grande, Pilahuín, Santa Rosa, Huachi Loreto, Huachi Chico y Pishilata, con una inversión de 4,9 millones de dólares. A este se suma “Ambato La Nueva Historia II”, que conecta parroquias como Pishilata, Quisapincha, Augusto N. Martínez, Unamuncho, Atahualpa y Cunchibamba, con 2,36 millones de dólares destinados a mejorar la movilidad y reducir tiempos de traslado. Paralelamente, proyectos como el asfaltado en Quisapincha y la calle Rogelio Ramos en Pishilata representan inversiones de 431 mil y 500 mil dólares respectivamente, asegurando accesos seguros a miles de familias.
La regeneración de las avenidas Tres Carabelas y Luis Alberto Valencia en Pishilata, con 4,6 millones de dólares, constituye un proyecto emblemático: 1,24 kilómetros de longitud, dos carriles amplios y sistemas de alcantarillado, agua potable y muros de contención que modernizan la vía y descongestionan el tráfico hacia el Mercado Mayorista.
La transformación urbana incluye también la Plaza Santa Clara en Izamba (segunda etapa) con 1,26 millones de dólares, la intervención de la Quebrada Los Gallinazos en Atocha por 520 mil dólares y el Complejo Deportivo y Recreativo de Uso Múltiple en Izamba con 410 mil dólares, fortaleciendo la identidad barrial y el tejido social.
Como afirma el urbanista Diego Jara, “estas obras son la base de un modelo de ciudad inclusiva, donde la modernización beneficia a todos los sectores de la urbe”. Cada calle asfaltada, plaza reconstruida y complejo deportivo edificado representa una apuesta por el bienestar colectivo y un futuro que se construye en el presente. (I)