Normalidad comercial / Editorial
Ambato se mantiene como una ciudad pujante con gente trabajadora que busca el equilibrio financiero diario con la compra y venta de diferentes productos puestos al cliente y tener una libre movilidad, sin movilizaciones y paralizaciones innecesarias, ya que se prioriza el trabajo honesto y honrado.
La avenida Cevallos, desde el lunes, cuando acogió la marcha pacífica del sector indígena, sigue siendo una importante arteria comercial con diferentes negocios que buscan salir adelante, sobre todo, con ofertas de ropa y electrodomésticos, bajo la premisa de salir adelante.
Es importante que el derecho al trabajo no esté afectado bajo amenazas como ha venido pasando en Imbabura, donde, manifestantes obligan a cerrar locales comerciales, usando el recurso de intimidación algo que no debe ser permitido porque otros solo buscan el caos social.
Esperamos que nuestra provincia mantenga esa línea de respeto laboral, ya que, todo está basado en una cadena de producción y, al parar, perdemos todos los tungurahuenses; hay que sortear la adversidad y tener un trabajo a viento en popa. (O)