Noboa ha creado en su gobierno siete nuevos bonos

(NL). El bono de desarrollo humano es el más antiguo dentro de las asistencias sociales que se pagan actualmente. Ha sobrevivido a ocho gobiernos, que, desde 1998, han aumentado el número de beneficiarios y el dinero para cada uno de ellos.
Este gobierno no es la excepción. A propósito de la eliminación del subsidio al diésel, el régimen anunció que sumará 55.000 beneficiarios. A los cerca de 900.000 ecuatorianos que ya reciben este bono por condición de pobreza.
Daniel Noboa, como presidente, heredó el pago de este y otros seis bonos permanentes; es decir, que se pagan cada mes por causas sociales específicas como la atención a adultos mayores, personas con discapacidad, combate a la desnutrición crónica infantil, vivienda entre otros.(I)
Pero además ha creado otras siete bonificaciones temporales. Es decir, que se pagaran por una sola ocasión o en un periodo breve de tiempo. Esto subió el gasto público.
Entre los bonos permanentes que suman, $ 1.442 millones y los temporales de $ 403 millones, el país destina $ 1.845 millones para cubrir estos beneficios.
Los bonos creados por este gobierno son jóvenes en acción, ecuatorianos en acción, legado de honor, migrantes retornados, reactívate incentívate emprendedor, Catta, y el más reciente, Raíces, en el que dice que invertirá parte del dinero que se destinaba del subsidio al diesel a campesinos y trabajadores del mar.
Coincide que seis de estos bonos temporales fueron creados en época electoral. Por ejemplo, jóvenes en acción, que se lanzó a puertas de la campaña presidencial de enero y se extendió durante la segunda vuelta.
En esa misma época se pagó el bono legado de honor que consistía en $ 507 para policías y militares como reconocimiento a su trabajo.
En agosto, el gobierno dijo que reactivará el bono jóvenes en acción para pagar $ 1. 200 a 80.000 desempleados que entrará como pasantes en la función pública. Ocurrirá en noviembre de este año, precisamente, cuando está prevista la próxima consulta popular. (I)