Navidad y amor / Editorial
Hoy se recuerda el nacimiento del niño Jesús en un ambiente familiar donde el verdadero significado de la Navidad es, justamente, recordar los valores que el hijo de Dios nos inculca cada día, basados en el respeto colectivo, unidad familiar y las buenas acciones diarias.
Seguir los mandamientos como dicta la biblia de la religión católica es sumamente importante cumplirlos, sobre todo, el mandamiento que detalla sobre honrar a padre y madre, ya que, desde un círculo familiar bien formado e ideales claros, se forma a los niños y jóvenes con estabilidad emocional y fe, pasando ese mensaje a otras generaciones.
El natalicio de Jesucristo representa algo más. Es una esperanza constante de tener días mejores ante tanta adversidad y maldad en el mundo que, lastimosamente, estamos viviendo con crímenes atroces, donde la fe de las personas se ha perdido, cayendo en situaciones delictivas por no tener a Jesús en su vida.
Que esta Navidad nos una como familia y como seres humanos. Retomemos la fe en nuestro corazón y, a través de la oración, pidamos a Dios, por la salvación y el perdón de los pecados, con el fin de llegar a la casa de nuestro padre cuando dejemos este mundo terrenal, purificando nuestro alma y enalteciendo el espíritu. (O)
