Milei y su experimento gaucho / Luis Fernando Torres

Columnistas, Opinión

Está arrojando resultados preocupantes el experimento económico de Milei. Si Trump no le presta a Argentina los 20 billones de dólares que le ofreció en la Casa Blanca, la economía argentina difícilmente podrá salir de su estancamiento y el gobierno no logrará honrar el pago de sus deudas. En dos años, el liberal Milei ha logrado la reducción de la inflación del 200% al 30%. Sin embargo, no han bajado lo esperado las tasas de interés ni se ha expandido el crédito. También ha conseguido eliminar el déficit fiscal del 5%, con el que recibió el mando. Estos dos logros importantes no han sido suficientes para que la economía crezca sostenidamente. El 2025 crecerá en 4,4%, dos puntos menos que el año pasado. 

  Al despeinado presidente no le está quedando otra opción que dolarizar. Los argentinos tienen en su poder, debajo de los colchones, 245 billones de dólares. Con esos recursos, pagan los arriendos, compran bienes y prestan en dólares, dentro de una economía dolarizada de facto. El Banco Central necesita  tan sólo 15 billones de dólares para adquirir los pesos del mercado y dolarizar oficialmente la economía. Sería un proceso más simple y fácil que el desarrollado en el Ecuador hace 25 años, cuando se dolarizó la economía sin reservas suficientes en el Banco Central. 

Las clases medias y los pobres han resultado afectados con el necesario recorte fiscal. Con una inflación del 30% y unos precios demasiado altos para una economía no dolarizada oficialmente, los ingresos de esos grupos son insuficientes para llegar a din de mes. 

Los izquierdistas argentinos califican de fracaso al experimento liberal de Milei, sin poder exhibir, en todo caso, logro económico alguno de la economía quebrada en la era de la presidente Kirshner. Por ello miran  a España con la finalidad de recordarle a Milei que la socialdemocracia maneja mejor las economías nacionales. Es cierto que España es la economía que más crece en la eurozona, al 3%, frente al 1% los demás países europeos, gracias al poder del potente motor de la inmigración. Desde el 2022, han ingresado cerca de 600 mil inmigrantes -70% latinoamericanos-, en edad de trabajar, cada año, que le han dado especial dinamismo al proceso productivo español. 

El Banco Central ha previsto que la economía ecuatoriana crecerá, el 2026, en 1,8%, dos puntos menos que el 2025. La economía nacional está pasando por momentos difíciles. Las medidas adoptadas por el gobierno del presidente Noboa son las apropiadas para encauzarle al país por el camino de la recuperación. Lamentablemente, los paros y las incertidumbres futuras les restan eficacia a esas medidas presidenciales. (O)

Deja una respuesta