Las Octavas de Mocha y su hermosa gente

Columnistas, Opinión

Hace frío en Mocha, uno de los nueve cantones de Tungurahua, pero apenas llegas a “las famosas Octavas de Mocha” la gente con su alegria contagiosa, risas y colores te llena de calor el corazón.

Mocha está ubicado al sur occidental de la provincia de Tungurahua, a una altura de 3.272 metros sobre el nivel del mar, en las faldas del Carihuairazo, es una hermosa ciudad antigua muy cercana al buen páramo de Yanahurco y tiene una fiesta tradicional que nació como hace 13 años aproximadamente, una fiesta llena de magia, colores y unión del pueblo llamada “Las Octavas de Mocha”.

Esta tradicional festividad ancestral se une a la celebración del IntiRaymi y a la posibilidad de reconocer que la gratitud es el principio de la prosperidad, renocer desde nuestra tan valiosa sabiduría ancestral el agradecimiento que debemos dar por cada cosecha es fundamental y lo hacemos cada 21 de junio, reconociendo el valor de nuestros cuatro Raymis.

Las Octavas de Mocha sin embargo van más allá, parten desde la investigación de uno de los estudiosos de la historia y memoria colectiva de este territorio, el Dr. Luis Mayorga, quien en conjunto con su hijo el talentoso y reconocido Artista Plástico Noé Mayorga, desde hace trece años impulsaron en conjunto con las comunidades, el pueblo, los comuneros, intelectuales, Artistas y trabajadores que se han juntado en un solo quehacer cultural para rescatar esta tradición que conmemora la llegada de San Juan Bautista al pueblo de Mocha y que recuerda lo fuerte que es la memoria colectiva de un pueblo a través de sus procesos de investigación que mantienen viva la historia.

En las Octavas de Mocha, usualmente hay capitanas liderando la ancestral celebración, hay bandas de pueblo, hay caporales, la gente que interviene baila con trajes artísticos seleccionados previamente, nunca faltan las vacas locas, las guarichas, los diablos, los diablo humas, los danzantes, las reinas y autoridades del cantón que se suman a esta fiesta que nace del pueblo y perdurará en la memoria colectiva de todo el Ecuador que es tan rico y diverso en sus expresiones tradicionales y su Cultura.

Este tipo de procesos que nacen de los pueblos y de su identidad cultural jamás se deben perder y las Autoridades de turno deben comprender que en contra del pueblo (que tiene el poder), jamás se puede ir, así que la respuesta es aceptar que la soberanía radica en nuestras sociedades y sumarse a fortalecer este tipo de procesos culturales que fomentan la riqueza identitaria y nos alegran la existencia desde cada especificidad propia de nuestros territorios, que a pesar de ser pequeños geográficamente, son abundantes y maravillosos con su idiosincracia llena de poder. (O)

Deja una respuesta