«Las madres nunca mueren»

Columnistas, Opinión

«Las madres nunca mueren mientras sus hijos viven porque siempre siguen vivas en su descendencia. Se proyectan en las vidas de sus hijos. Vidas moldeadas en los valores por ellas inculcadas…»

«….. Continúan en sus vidas, en sus logros, en sus caracteres templados. Parecería que existe un anhelo de proyección natural de los padres en que sus hijos alcancen metas que ellos no lograron alcanzar……».

Que triste es la realidad de hoy en día donde los padres y las madres se esfuerzan en dejar a sus hijos herencias materiales mas no espirituales. No en vano alguien dijo: «La mano que mece la cuna mueve el mundo».

Creo el hecho de proyectarse en su hijo o en su hija es la única aceptable para preocuparse en el futuro, lo demás no es de tanta importancia ni de tanta trascendencia. En este contexto Jesús advirtió sobre el peligro de afanarse por el dia de mañana, pues este traerá, llegado el momento, su propio afán. Bienes materiales, conquistas humanas, edificios, carteles, cuentas abultadas en instituciones bancarias fraudulentas, son efímeras vanidades que se diluyen en lo intrascendente. Pero con la herencia espiritual que dejes a tu hijo es diferente. Ellos son la proyección. Dios capacitó a las madres con ese instinto natural para mirar a su hijo y proyectarse en su futuro. De alguna manera ven su mañana a la vez que les nutren en su presente. Son miradas de fe. Miradas que solo poseen mujeres de fe.»

«Las madres nunca mueren mientras sus hijos vivan».

Párrafos tomados del libro «Una Pausa en tu Vida», en la página publicada el 14 de mayo del 2.025. (O)

Deja una respuesta