Inocente vida se apaga en silencio
El sol apenas comenzaba a calentar la mañana en la vía San Francisco–Angaguana Bajo, cantón Tisaleo, cuando el destino dejó una herida profunda e irreparable en el corazón de una familia, antier.
Una niña de apenas 2 años y 8 meses perdió la vida tras caer accidentalmente en un tanque reservorio de agua, en lo que las autoridades han calificado como un hecho fortuito.
Según reportó el ECU-911, alrededor de las 10:00 horas, el silencio del campo se quebró por el clamor desesperado de una madre que, mientras recolectaba fresas para el sustento diario en la zona de trabajo, fue alcanzada por la noticia más devastadora que puede recibir un ser humano: su hija, la pequeña que apenas comenzaba a pronunciar palabras completas, había sido hallada sin vida.
Familiares intentaron socorrerla. Corrieron, la cargaron con esperanza, con fe, con el instinto de aferrarse a un milagro, y la llevaron hasta una ambulancia del Cuerpo de Bomberos. Pero ya era tarde. El personal de Criminalística y Dinased confirmó lo que nadie quería escuchar: la menor no presentaba signos de violencia, pero su luz se había apagado. (I)
