Humanidad y servicio sin pausa

La sesión solemne por los 97 años de vida institucional de la Cruz Roja Ecuatoriana en Tungurahua no solo fue un acto conmemorativo, sino también una exposición detallada del impacto que esta organización ha tenido en la vida de miles de personas. Durante el evento, la presidenta provincial, Catalina Charvet, presentó el informe de gestión 2024-2025, en el que se destacó un balance positivo de trabajo humanitario.
Charvet resaltó que en el último año más de 140 mil personas recibieron algún tipo de atención o beneficio gracias a la Cruz Roja en la provincia. Esta cifra representa no solo estadísticas, sino también historias de vida transformadas por la acción voluntaria, médica y técnica de la organización. “Cada número representa un rostro, una familia, una comunidad atendida”, subrayó.
En el área de gestión de riesgos y atención ante desastres, más de 8.200 personas fueron asistidas directamente. El impacto de fenómenos climáticos como las intensas lluvias del 2024 movilizó a los equipos de respuesta para apoyar a comunidades vulnerables con kits humanitarios, planes de preparación y acciones de resiliencia.
Además, se implementaron proyectos de gran alcance como el Programa Alianza Programática Piloto en Puñapí – Patate, donde se instalaron sistemas de alerta temprana y se capacitó a la población en vigilancia epidemiológica. En Baños, tras los deslaves, se fortaleció la preparación comunitaria y se entregó apoyo económico a 85 familias, instalando también dos sistemas de alerta.
La juventud voluntaria de la institución tuvo un papel clave con actividades de cohesión social, cuidado ambiental y vinculación comunitaria, alcanzando a 2.600 beneficiarios. También se promovieron los derechos humanos a través de iniciativas sobre doctrina institucional, género, inclusión y movilidad humana.
El área de salud comunitaria también brilló. Se realizaron más de 12.800 atenciones relacionadas con salud mental, prevención de enfermedades y acceso a agua segura. El Centro de Especialidades Médicas aportó con más de 76.000 atenciones gracias al compromiso de 38 profesionales.
El trabajo del voluntariado, que sumó más de 37 mil horas de servicio no remunerado, representa un valor humano y económico significativo. Además, más de 8.000 pintas de sangre captadas han beneficiado a más de 20.000 pacientes, lo que demuestra el compromiso constante con la vida.
Finalmente, Charvet reafirmó que todo lo logrado es gracias al esfuerzo conjunto entre voluntarios, aliados, instituciones y profesionales comprometidos con estar siempre del lado de la humanidad. El camino continúa y la Cruz Roja sigue firme en su propósito: salvar vidas, aliviar sufrimiento y sembrar esperanza. (I)