Empleo, aún falta más por hacer / Ec. Mg. Diego Proaño
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC, el mercado laboral en Ecuador no ha mejorado como todos esperábamos, al menos esa sería la lectura al ver que el empleo adecuado (el que necesita el país, que es mas estable) pasó de 40,1% a 38,9%, es decir se redujo 1.2%, aparentemente seria estadísticamente poco significativo como dirían los expertos, empero cuando visibilizamos en número de personas, son 137.619 las que perdieron esa condición, sin duda muy significativo, sobre todo porque se han ofertado la creación de miles de fuentes de empleo y más aún cuando se habla de una recuperación de la economía nacional, con la cual aparentemente el sector privado crearía plazas de trabajo, así como la inversión extranjera. La ciudad que hasta junio de 2018 mantuvo el mejor nivel de pleno empleo adecuado fue Cuenca con 66,5%.
Igual suerte corrió el subempleo que se redujo de 20,5% a 19,4%, esto representa que en un año (junio 2017- 2018) dejaron de ser subempleados 125.204 personas, situación que se puede decir es apropiada, porque la política pública en lo laboral debe procurar sacar a la mayor cantidad de subempleados y pasar a empleo adecuado, pero al comparar los datos no reflejan aquel escenario, porque en el adecuado más bien se perdieron plazas de trabajo. En el rango de desempleo que ahí si porcentualmente es estadísticamente poco significativo, apenas disminuyo 0,4% pasando de 4,5% a 4,1%, claro que esto en número de personas son 35.907 personas las que en un año dejaron de ser desempleados, que bueno, pero la pregunta de rigor es ellos pasaron a estar subempleados o plenamente empleados, la respuesta es no, porque en ambos indicadores las cifras en lugar de aumentar, bajaron.
La respuesta lógica para ver que paso con la reducción de desempleados y subempleados, que no incrementaron la cifra de empleados, está en que la Población Económicamente Activa (PEA) disminuyo en el periodo de análisis de 8`147.564 a 7`978.870 personas, es decir 168.694 personas menos que están en la base de cálculo del mercado laboral, salieron de la estadística en donde el 100% es la PEA y de esa se calcula empleo, subempleo y desempleo. El sector privado sigue siendo el principal empleador con el 91,9% de empleos y tan solo el 8,9% para el sector público. La mayor parte de subempleados son hombres (20,6%) y mujeres el 17,6%, del total de subempleados el 52,1% recibe un salario, claro que es menor al sueldo básico de 386 usd, tampoco están ocupados las 40 horas a la semana y el 47,9% son subempleados independientes, tienen sus propios negocios informales con ingresos intermitentes y casi sin beneficios de ley ni seguridad social, mientras que en el desempleo, al contrario existe más mujeres sin trabajo (5,1%) que hombres (3,4%).
El sector agricultura y ganadería hay la mayor ocupación con 29,4%, le sigue el comercio 18%, la manufactura 11.1% entre las de mayor relevancia porcentual. De acuerdo a los datos presentados, no se cumplió la expectativa de todos por mejorar las condiciones de trabajo, aún falta política pública, leyes más contundentes, acuerdos ministeriales efectivos, pero sobre todo credibilidad y confianza para hacer negocios en nuestro país y así generar las tan anheladas fuentes de trabajo. (O)