El sendero Mayguayacu del Pasochoa

Para recorrer el bosque protector del Pasochoa, montaña que está dentro del callejón interandino, escogimos con algunos excursionistas, el sendero denominado Mayguayacu, señalado con flechas de color verde; comienza, con varios arbustos de pantzas, plantas parecidas al ciprés; poco a poco, se va introduciendo en un entorno diferente, lleno de exuberante vegetación silvestre, rodeado de árboles y plantas, que sus ramas, hacen difícil observar el cielo.
El camino va por irregular relieve; seguimos, por la ladera de la quebrada llamada Santa Ana; las irregularidades son salvadas por varias curvas cerradas, que van ascendiendo en forma sinuosa, donde se han construido gradas y pasamanos; cuando el sendero va por un lugar plano, se puede admirar, gran cantidad de surcos que se levantan formando arcos, hay también, una variedad de helechos.
El ruido de los torrentes, nos indican que estamos cerca del fondo de una quebrada, por donde corren las aguas de un cristalino río; unas gradas nos permiten un nuevo ascenso, llegamos a una acequia, donde el sendero presta gran facilidad para apreciar la belleza de la naturaleza.
Entre los árboles, nos llama la atención los pumamaquis, llamados asi por la forma de sus hojas, semejantes a las manos de un puma; el cedrillo es muy abundante en el bosque; el aliso, ha adquirido gran desarrollo; hay tambien, varias plantas medicinales; entre las plantas, miramos: atucsara y las gunneras, estas últimas de enormes hojas.
Cuando el sendero sale a un claro, se puede contemplar, en La Cordillera Occidental de los
Andes: el Atacazo y los Pichinchas; una flecha de color tomate, señala el sendero Palma de Ramos, que conduce a la cumbre del Pasochoa, decidimos seguír por él; encontramos la palma de ramos, el laurel andino, el sisin, y otras variedades, llenas de bromelias, que presentan unas largas hojas como racimos, donde sale una hermosa flor roja; el bambü andino, planta de largo tallo, similar al carrizo, pero de mayor dureza y grosor; cuando termina el bosque, a los 3.000 metros de altitud, aparece el pajonal de finos y largos tallos.
En el bosque del Pasochoa viven mamíferos de habitos nocturnos, muchas aves multicolores, y abundantes insectos. Si quiere estar en un mundo: diferente, maravilloso, lleno de aire puro, y paz; vaya al bosque protector del Pasochoa. (O)