El misterio de la medianoche
Aura de misterio y frustración envuelve a la parroquia Totoras tras un hurto insólito que dejó a un hombre despojado de sus pertenencias más preciadas sin rastro aparente de los intrusos. Lo que parece un simple robo, esconde un enigma que desafía la lógica de las autoridades.
Eran las 12:00 horas del mediodía del 29 de junio, cuando la central del ECU-911 recibió una llamada desesperada desde Totoras. El móvil Huachi Grande se movilizó de inmediato, encontrando a un afligido joven.
Su relato era desconcertante: al regresar a su vivienda, compartida con su hermana, se topó con la desoladora ausencia de sus bienes. Un televisor plasma de 58 pulgadas marca TCL, un parlante musical JBL y una laptop HP de color celeste habían desaparecido como por arte de magia.
Lo más inquietante del suceso es la ausencia de cualquier señal de forcejeo. Las puertas de la vivienda no presentaban la más mínima huella de haber sido violentadas, dejando a las autoridades y al propio afectado en un laberinto de preguntas sin respuesta.
Las cámaras de seguridad de los vecinos, la primera esperanza para esclarecer el misterio, no revelaron ningún movimiento sospechoso durante la madrugada, el presunto lapso en que ocurrió el hurto, entre la 00:01 del día anterior y el mediodía. La escena del crimen, ya manipulada antes de la llegada de las autoridades, complicó aún más la investigación, impidiendo la intervención directa de la Policía Judicial. (I)
