Hacia la Colina de Macasto

Durante «El Sol de Noviembre”, escribiremos cuatro artículos, sobre caminatas a sitios turísticos naturales, que posee nuestra fascinante provincia, en los cantones: Ambato, Baños de Agua Santa, Cevallos y Mocha, primeros en orden alfabético.
Del centro de La Ciudad de Ambato, se baja al valle del río Ambato, luego se asciende por Tioloma, la Victoria y Pisocucho, para llegar a La Parroquia de Atahualpa, que se encuentra en la base de La Colina de Macasto.
Se observa el largo camino que conduce a la cumbre, se avanza lentamente y se llega a la cima; el horizonte que nos rodea se presenta enorme y circular; al sur de Macasto, se admira, de occidente a oriente: la montaña conocida con el nombre de Sagatoa, de 4.153 metros de altitud, los ambateños lo llamamos Pilishurco; las montañas continúan por Angamarquillo, Ambatillo, Palama y Ouindialó, estas se ven interrumpidas por el valle del Río Ambato; continúan con El Casigana y El Puñalica, para concluir con El Llimpe, Teligote y Ladrillo.
También tenemos, una vista hermosa de nuestra ciudad; se levanta en un altiplano, se destacan los altos edificios, la parte superior, las calles, las avenidas, que forman una colosal urbe, que mirada desde la cima de la colina de Macasto, se muestra maravillosa. Hacia el norte de Macasto, mirando de oriente a occidente, asoman: la larga y erosionada Colina de Nitón, atrás el imponente Volcán Tungurahua, luego los paramos de San Borja, las estribaciones de Los LLanganates, los paramos de Jaramillo, El Putzalahua y el fantástico cono volcánico del Cotopaxi.
Luego de ver, el espectáculo natural que presentan las montañas, se baja por un sendero, que va en medio de varios cultivos, arboles frutales, altos eucaliptos, y algunos novedosos arboles de nogal; pero lo que mas nos llamo la atención, fue un concierto de trinos y vuelos de las aves; los trinos, lo escuchamos por todo el camino, fueron producidos por pájaros que estaban entre ramas y hojas de los dispersos y pequeños bosques; la demostración de los vuelos, fueron de las aves conocidas como pájaros brujos, son preciosos, con una coloración atractiva; corona y cresta y región ventral, posee un plumaje rojo carnesí, los lados de la cabeza, lomo, alas y cola, son de color negro; las hembras, son de color pardo ceniza arriba, con el pecho rosado y el resto de la parte ventral es carnesí rosa. (O)
El Ecuador que debemos conocer